Recientemente una investigación por parte de las Universidades británicas de Sussex y Bristol ha demostrado que el sonido puede usarse para crear “hologramas” invisibles capaces de modificar la materia. Aunque la aplicación por el momento no tenga muchas aplicaciones prácticas, su desarrollo a gran escala podría revolucionar la manera como manejamos la materia.

Los hologramas sónicos

El sonido, como la luz, es una onda, por lo que puede usarse para hacer hologramas. La diferencia es que los hologramas de sonido, como el sonido mismo, son invisibles.

Lo verdaderamente revolucionario es la posibilidad de usar esos hologramas para alterar la materia del mundo “real”, por decirlo de alguna manera, algo que hasta el momento se encuentra fuera del alcance de los clásicos hologramas lumínicos. Desde hace bastante tiempo los científicos sabían que era posible hacer que una partícula levitara si se le ponía entre dos altavoces, pero el equipo de investigación se ha propuesto la creación de uno de estos aparatos usando un único altavoz plano.

El resultado ha sido realmente fascinante. Usando las ondas de sonido es posible hacer que una pequeña esfera se mueva en cualquier dirección en el aire, como si una mano invisible la cargara. De acuerdo con el equipo, se ha descubierto que hay 3 maneras de manipular el objeto: en forma de pinza, de tornado y de jaula de alta densidad.

En este video se pueden apreciar los efectos de esta nueva tecnología. Aunque muchos pensarían en hacerla más grande, el objetivo del equipo es realizar una reducción del tamaño y usar esta tecnología, que puede atravesar los fluidos, como una herramienta médica. Sus usos podrían ser muchos, desde modificar o “aplastar” tumores y otros cuerpos anómalos en el cuerpo hasta llevar medicamentos al lugar exacto en el que se necesiten.

Fuente de imagen: home.bt.com