En 1900 J. M. Roberston dijo: “Esta probado por evidencia documentaría, que Krishna vivió en la India antes de la era cristiana”. Y en 1987 Hans Küng escribió: “Aunque la investigación histórica no siempre reconoce los datos tradicionales… no hay duda de que hubo en realidad un Krishna histórico”.
Inicio con esto porque algunos no informados piensan todavía que Krishna fue un héroe mitológico. Hay más que decir del Krishna histórico, pero no aquí. En el Bhagavadgita (4.7-8; 7.7, 9; 9.8, 17-18; 10.3, 8, 20, 39; 18.65-66) Krishna dice:
“Dondequiera que haya una declinación en la práctica de los principios morales y espirituales, y un aumento del vicio, la irreligión, en ese entonces, Yo mismo desciendo”. “Para redimir a los piadosos, y acabar con los malvados, así como para restablecer los principios morales y espirituales, Yo mismo aparezco en cada época”. “No hay cosa alguna superior a Mí…” “Yo soy la vida de todo lo que vive”. “Todo el orden cósmico está supeditado a Mí…” “Yo soy el padre, la madre y el sostén del Universo”. “Yo soy la meta, el sustentador, el Señor, el testigo, la morada, el refugio y el amigo más querido. Yo soy la creación y la disolución, el fundamento de todas las cosas, el lugar de descanso y la simiente eterna”. “Aquel que Me conoce como el que no nace, el sin principio, el Señor Supremo de todos los mundos, sólo él, que entre los hombres está libre de engaño, se libera de los pecados”. “Yo soy la fuente de toda generación. Todo proviene de Mí. Los más inteligentes que saben esto, se dedican a adorarme con entusiasmo”. “Yo soy el Espíritu situado dentro de los corazones de todos los seres vivos. Yo soy el principio, el medio y el final de todos los seres”. “Yo soy la semilla generadora de todas las existencias. No hay ningún ser –animado o inanimado– que pueda existir sin Mí”. “Piensa en Mí constantemente, se Mí devoto, adórame y ríndeme tu homenaje. De ese modo vendrás a Mí sin falta. Te lo prometo porque te quiero”. “Abandona todas las religiones y tan solo refúgiate en Mí. Yo te liberaré de los pecados, no temas”.
Este Ser deja en claro en este texto antiguo que él es el Señor Supremo, el gran salvador universal, digno de adoración.
Sin embargo, Jesús dijo: “El hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos” (Mateo 20.28). ¿Y por quiénes vino Jesús? En Mateo (10.5-6) les dice a sus discípulos: “Por camino de gentiles no vayan, y en ciudad de samaritanos no entren; sino, más bien, vayan a por las ovejas perdidas de la casa de Israel”. Y en Mateo (15.24) le dice a la mujer cananea: “no he sido enviado sino a por las ovejas perdidas de la casa de Israel”.
Queda claro según estos versículos que Jesús no vino para ser servido ni adorado, y que su Evangelio era para sus asociados y compatriotas, no para todo el mundo. Además, en Hechos (2.22; 3.13) a Jesús se lo califica de “varón aprobado” y de “siervo glorificado” por [su Dios. No se dice que él fuera la encarnación de [su Dios. De hecho, Jesús era monoteísta como sus antepasados. Él dijo: “Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios, el Señor uno es”. (Marcos 12.29). O sea, él no era cristiano. La cristiandad surgió después de la muerte de Jesús de Nazaret.
Por supuesto, no faltarán los cristianos que citen Juan (14.6), pero a esos les digo que lean bien el contexto. Jesús les estaba hablando a sus contemporáneos, eso se demuestra por el uso de la palabra griega erketai en el verso. Además, en ese mismo capítulo, el Jesús de Juan dice: “El Padre es mayor que yo” (28).
Se podría decir más de Krishna y Jesús, pero el presente post es para demostrar que usted puede ser devoto en cualquier religión, y que esa exclusividad fanática de los cristianos no está bien.
Enviado por Leo Guerra