El suceso iba como sigue. A los hombres que caminaban en los campos – en contadas ocasiones, en sus propios hogares – los golpeaba lo que parecía ser un viento fuerte, que los dejaba atontados (a veces incluso inconscientes) y los hacía caer al suelo. Al despertar y levantarse, se encontraban con una serie de cortes profundos en sus piernas.

Los cortes tenían entre 3 y 5 centímetros, alrededor de 2 centímetros de profundidad (a veces hasta 4) y no tenían causa aparente. Aunque al principio resultaban indoloros, pero alrededor de una media hora después comenzaban a doler y a sangrar copiosamente. De acuerdo con los reportes de quienes sufrieron del fenómeno, las heridas eran extremadamente difíciles de sanar.

Los científicos encargados del estudio solo fueron capaces de proponer una hipótesis… y bastante poco plausible, por cierto. Se afirmó que los accidentes se debían a súbitos cambios locales en la presión atmosférica, que creaban un vacío temporal. Sin embargo, esta hipótesis nunca pudo probarse y al final, la versión tradicional terminó siendo la que pasara a la Historia.

¿Se trataba en verdad del Kamaitachi?

Para quienes sufrieron los ataques (o fueron testigos de ellos), la explicación era sencilla: se trataba de una criatura sobrenatural conocida como Kamaitachi (“El hurón de la hoz”), que tiene garras afiladas, curvas como una hoz, y viaja en los torbellinos de aire, atacando a los hombres a una velocidad tal que el ojo no es capaz de verlo. De acuerdo con la leyenda, la criatura usaría una sustancia especial para evitar la cicatrización de las heridas.

Los ataques dejaron de suceder a mediados de la década, y desde entonces no han vuelto a repetirse… y el fenómeno jamás pudo ser explicado (y al no haberse repetido en la modernidad, tampoco se ha podido volver a estudiar). ¿Qué teoría propondrías para explicarlo?

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