Pero existen algunos animales que se han convertido en maestros a la hora de construir grandes ciudadelas, que si bien son bastante estándar (los animales no son particularmente buenos a la hora de innovar), son casi tan complejas y variadas como las nuestras. Y algunas de ellas llegan a tener dimensiones verdaderamente titánicas.

Como una colonia de termitas recientemente hallada en Brasil.

Colonias de termitas

Las termitas, como muchos sabrán, son animales sociales caracterizados por la construcción de grandes colonias con barro solidificado y restos de madera.

La complejidad de estos animales (y de otros con dinámicas semejantes, como hormigas y abejas) ha sido extensamente estudiada, y actualmente se considera que estas especies están en verdad compuestas por “superorganismos”, en los cuales cada una de las hormigas (o termitas) hace parte de una “unidad reproductiva” más amplia, siguiendo a una reina que es la que pone los huevos.

Pero ¿qué tan grande puede ser uno de estos superorganismos? En teoría, pocas cosas limitan su tamaño, pero en la práctica siempre habrá competidores en forma de colonias enemigas, de potenciales plagas o enfermedades (que pueden expandirse más rápido en una colonia con ADN idéntico) y de depredadores. Por esta razón, la mayor parte de este tipo de colonias suele tener un tamaño más bien limitado.

Pero en ocasiones, estos límites parecieran no aplicar:

La Súper Colonia de Brasil

El hallazgo ocurrió en el noreste brasileño, en zonas aledañas a la amazonía: un territorio muy poco poblado y poco visitado. Fue allí donde el biólogo Stephen J. Martin se encontró un día, manejando, con centenares de montículos escondidos “a simple vista” en una zona de bosques y sabanas.

Tras aliarse con el ecólogo brasileño Roy Funch, Martin comenzó a estudiar los montículos, y se encontró con que las termitas de uno y otro montículo no competían entre sí, sino que simplemente seguían trabajando como si nada. Esto le permitió concluir que los montículos, aunque no lo pareciera, eran de la misma colonia. Y esto aplicaba para montículos centenares de kilómetros entre sí.

Y lo que siguió  fue aún más interesante: la revisión de los montículos indicó… que estaban vacíos.

Esto significa, en esencia, que contrario a lo inicialmente imaginado, los montículos no son la colonia. Son simples “botaderos” de basura que las termitas han ido acumulando al excavar su gigantesca ciudad en las entrañas de la Tierra. En efecto, esta es una sociedad subterránea, y los montículos son simplemente un monumento a su eficiencia y magnitud.

Tras utilizar el lector de carbono 14 para datar los montículos, los investigadores se encontraron con que los más antiguos datan de casi 4.000 años atrás, fecha desde la que la super colonia ha ido creciendo. Es posible que haya montículos más antiguos, pero será difícil revisarlos todos…

…pues se calcula que existen unos 200 millones.

El área de esta increíble colonia es equivalente, más o menos, a la de todas las Islas Británicas combinadas, y la cantidad de material que han removido deja cualquier ciudad humana como un pequeño juego de niños. Se trata de uno de los descubrimientos más fascinantes de tiempos recientes, para la biología, y uno que seguramente seguirá mostrándonos lo impresionante que puede ser el mundo natural en los años por venir.

Fuentes:

1. https://www.independent.co.uk/news/science/termite-colony-brazil-bigger-britain-pyramids-university-of-salford-study-a8668136.html
2. https://www.quora.com/Why-does-no-other-species-on-Earth-build-and-create-things/answer/Gary-Meaney

Imágenes: 1: theatlantic.com, 2: weather.com