La Edad de Piedra
Coloquialmente nos referimos al periodo conocido como Paleolítico como la “Edad de Piedra”. Se trata de un periodo en el que las sociedades humanas eran nómadas, vivían moviéndose en busca de alimentos, presas y mejores terrenos, y fabricaban muchas de sus herramientas con piedras.
Por supuesto, jamás han existido vestidos de piedras, o arcos de piedra. La madera, los diversos tejidos animales y vegetales, el cuero, entre otros eran materiales tanto o más usados que la piedra para fabricar herramientas. Un arco, por ejemplo, sería principalmente madera con algún tipo de fibra (cabellos, posiblemente) y solo las puntas serían de piedra. Pero como las puntas son las que mejor han sobrevivido hasta el presente, pues son las que se consideran icónicas del periodo.
Así mismo, si bien la nuestra es una era de incontables y variados materiales, es el plástico el más permanente de ellos y el que hemos sido menos capaces de reusar. Por esta razón se encuentran llenos de plástico los botaderos, muchos ecosistemas… y el océano.
El Parche Gigante de Plástico del Pacífico
El Océano Pacífico es el más grande de los océanos terrestres. Lo cruzan diversas corrientes marinas, la más importante y conocida es la “Corriente de Humboldt” que parte del sur de Japón, viaja casi hasta Nueva Guinea, parte de allí a Perú y asciende hasta Panamá para volver a Japón.
Pero esta corriente se cruza con otras y hay puntos en los que se generan “vórtices” que acumulan residuos de las corrientes. Por esta razón, los desechos humanos que terminan en el océano y son arrastrados por las corrientes suelen terminar acumulados en “parches” en medio del mar.
Por lo general, estos “vórtices” se consumen en las profundidades, donde las corrientes toman direcciones diferentes y se redistribuyen por el planeta. Pero como el plástico flota, simplemente se va acumulando en estas áreas.
Es por ello que hemos terminado con gigantescos “parches” de basura, los cuales si bien existen en todos los océanos son más grandes en medio del Pacífico. Y el más grande de estos parches, ubicado en el Pacífico Norte (ente Hawái y California) mide más que la superficie de Francia.
Sin embargo, contrario a la creencia popular, este “parche” no es una isla sólida donde la gente pueda caminar. Ni siquiera es visible desde el espacio, pues el plástico se encuentra relativamente disperso (el promedio es de cuatro objetos por metro cúbico de agua, es decir, más como un par de botellas y paquetes en un área considerable) y no se ha aglomerado lo suficiente para ser visible desde lejos.
Pero a nivel químico la cosa es diferente. Como el plástico se va degradando sus partículas terminan sueltas en el océano, donde se acumulan generando niveles altísimos de contaminación. Esto significa que el “parche” de plástico podría causar un impacto permanente en las aguas aún después de que el plástico sea limpiado.
La mayor parte de la basura aquí presente no es, como se cree, causada por botellas o paquetes, sino que consiste en equipamiento usado de pesca que los pescadores botan o pierden durante la realización de sus labores.
Fuentes:
- https://news.nationalgeographic.com/2018/03/great-pacific-garbage-patch-plastics-environment/
- https://en.wikipedia.org/wiki/Great_Pacific_garbage_patch
Imágenes: 1: mnn.com, 2: nationalgeographic.org