Algunos han sido velados, parados en la esquina de la casa

Es la historia de la funeraria de Puerto Rico, denominada Marin. Se diferencia notablemente de las demás, porque se enfocaron en realizar un embalsamamiento de los difuntos, en diferentes posiciones que señalan cuáles eran las principales actividades e ideología del occiso, cuando estaba con vida.

Uno de los casos más sonados en el mundo, que fue velado de esta extraña forma, fue el de un joven puertorriquense, cuyos familiares optaron por prescindir de un ataúd y en su reemplazo, sentar al muerto en un sillón en plena exposición y como si estuviese vivo, añadiendo un cigarrillo en la mano derecha y la pierna entrecruzada, con un aspecto casual.

En el año 2008, Ángel Medina Patoja, era uno de los clientes de esta funeraria y su velación se ofició con el difunto cómodamente sentado, como si se hallase vivo, vestido con una gorra del equipo neoyorkino de los Yankeees, gafas de sol, vestuario informal y el cuerpo sin vida permaneció tres días enteros, apoyado en una pared de la vivienda que habitaba. Así mismo hicieron con Fernando de Jesús Díaz, otro joven asesinado por la violencia de ese país centroamericano, cuya correspondiente velación fue similar, sentado como contando chistes a sus amigos.

A pesar de las investigaciones, pueden continuar legalmente

Debido  estas inusuales formas de velación, dicha funeraria ha afrontado diversas investigaciones por parte de las autoridades, como por  la “Junta de Examinadores de Embalsamadores de Puerto Rico”, revisando que cumpla con todos los requisitos legales y sanitarios. Elsie Marin es la propietaria de la empresa de servicios mortuorios. Aunque no hallaron ninguna clase de violación a la ley ni tampoco les prohibieron continuar con su peculiar forma de tratar las velaciones y sepelios.

Los encargados de dicha funeraria, son los miembros de una familia que está dispuesta a siempre guardar el secreto del método de embalsamamiento de los difuntos, logrando que pierdan el estado de “rigor mortis” por 3 días. Hay precios desde US $2 mil en adelante, según sea el féretro seleccionado.

Posterior a todos los actos ceremoniales y al servicio funeral, el cadáver se coloca dentro de un ataúd para la cremación o entierro respectivo. Después de su primer cliente, dado a conocer por la prensa como “el muerto parao”,  debido a que la última voluntad de un muchacho era que lo velaran en plena esquina de su casa, parado como disfrutando  de un festejo, la funeraria Marin tomó mucha fama y continúa satisfaciendo las exclusivas y locas exigencias de sus clientes.

y ni qué decir de otra funeraria en Estados Unidos, donde los cadáveres son velados en posiciones sexuales; por ejemplo, la mujer en cuatro y el hombre atrás simulando el acto sexual, hecho que por supuesto ha levantado ampolla a nivel local.

Imagen: wikipedia.org