El siguiente suceso es conocido como la guerra anglo-zanzibariana, un conflicto que involucró a Reino Unido y Zanzibar el 27 de agosto de 1896. Y no, no es un error, toda la guerra ocurrió el mismo día, de hecho, todo el conflicto duró aproximadamente 40 minutos. La guerra se ubicó en Zanzíbar, un archipiélago localizado en la costa oriental de áfrica, en lo que se conocería hoy como Tanzania.
Antecedentes del conflicto
El problema entre ambas naciones se remonta a 1886, cuando el imperio británico y el alemán se encontraban compitiendo entre sí, con el objetivo de dominar el comercio y los territorios de áfrica oriental. Para el 1 de julio de 1890, las potencias firmaron un acuerdo en el que se le otorgó la supremacía a Reino Unido sobre el territorio de Kenia, por lo tanto, la potencia inicia un protectorado sobre el sultanato de Zanzíbar.
En ese momento del conflicto, el archipiélago estaba gobernado por Sayyid Khalid Bin Barghash al-Basaid, quien fue su sultán por unas 42 horas, tras suceder a su primo Hamad ibn Thuwaini. Existe el rumor que éste último había muerto en circunstancias algo turbias, aunque nunca se ha podido confirmar.
La cuestión del asunto es que, Khalid ya se había instalado en el palacio sin recibir el beneplácito de los ingleses y aunque Zanzíbar era técnicamente independiente, Reino Unido se había establecido como un protectorado en la región lo cual les otorgaba derecho de veto al nombramiento de sultanes.
Puntos en contra del nuevo sultán
Para ser un imperio con ínfulas colonialistas, los británicos buscaban acabar con el mercado de la esclavitud en Zanzíbar y aunque habían logrado algunos avances, se encontraron resistencia por parte de algunos residentes, pues se había convertido en parte integral de su estilo de vida. Esto se debía a que las diferentes plantaciones en la región habían aumentado de valor, también aquel territorio era centro de ‘exportación de esclavos’ logrando traficar en el siglo XIX más de un millón de personas.
Londres nada satisfecho con aquella situación, pidió al sultán que abdicara al trono ya que éste no era afín con la abolición de la esclavitud. Y fue así que Khalid les reclamó que el país europeo le había robado el poder a su padre, el sultán anterior a su recién muerto primo.
Con aquella disputa ya en marcha, Basil Cave, el diplomático en aquella zona, le advirtió que aquellas palabras y actos era un acto de rebeldía contra la soberanía inglesa.
Lo que sucedió durante esos 40 minutos
Cave pidió autorización al primer ministro, Lord Salisbury, para bombardear el palacio y los buques de guerra: «Está autorizado a adoptar las medidas que considere necesarias, y será respaldado en su acción por el Gobierno de Su Majestad. Sin embargo, no intente realizar ninguna acción que no esté seguro de poder llevar a cabo con éxito» fue la respuesta del Lord.
El consulado les dio varios ultimatos a los diplomáticos dentro del palacio, algo que obviamente omitieron pues respondieron: «No tenemos intención de arriar nuestra bandera y no creemos que abrirán fuego en nuestra contra».
A las 9 de la mañana se dio la orden de que los barcos británicos comenzaran a bombardear el palacio, dos minutos después la artillería de Khalid había sido destruida y la estructura de madera que sostenía la infraestructura se derrumbó, matando en el proceso a 3000 defensores que se encontraban adentro.
Hay que resaltar que, aunque Khalid se había asegurado con su batallón de hombres y con un barco real armado (el cual fue hundido por el bando contrario) los británicos tenían anclados en el puerto dos barcos de guerra y solicitaron ayuda a otra embarcación cercana.
Dos minutos después de iniciado el bombardeo, el sultán escapó por una salida trasera del palacio dejando a sus súbditos atrás. El barco del sultán fue hundido instantáneamente y la bandera del monarca se desplomó.
Fuentes:
- https://www.bbc.com/mundo/noticias-53090608
Imágenes: 1:muyhistoria.es, 2: quo.es
El siguiente suceso es conocido como la guerra anglo-zanzibariana, un conflicto que involucró a Reino Unido y Zanzibar el 27 de agosto de 1896. Y no, no es un error, toda la guerra ocurrió el mismo día, de hecho, todo el conflicto duró aproximadamente 40 minutos. La guerra se ubicó en Zanzíbar, un archipiélago localizado en la costa oriental de áfrica, en lo que se conocería hoy como Tanzania.
Antecedentes del conflicto
El problema entre ambas naciones se remonta a 1886, cuando el imperio británico y el alemán se encontraban compitiendo entre sí, con el objetivo de dominar el comercio y los territorios de áfrica oriental. Para el 1 de julio de 1890, las potencias firmaron un acuerdo en el que se le otorgó la supremacía a Reino Unido sobre el territorio de Kenia, por lo tanto, la potencia inicia un protectorado sobre el sultanato de Zanzíbar.
En ese momento del conflicto, el archipiélago estaba gobernado por Sayyid Khalid Bin Barghash al-Basaid, quien fue su sultán por unas 42 horas, tras suceder a su primo Hamad ibn Thuwaini. Existe el rumor que éste último había muerto en circunstancias algo turbias, aunque nunca se ha podido confirmar.
La cuestión del asunto es que, Khalid ya se había instalado en el palacio sin recibir el beneplácito de los ingleses y aunque Zanzíbar era técnicamente independiente, Reino Unido se había establecido como un protectorado en la región lo cual les otorgaba derecho de veto al nombramiento de sultanes.
Puntos en contra del nuevo sultán
Para ser un imperio con ínfulas colonialistas, los británicos buscaban acabar con el mercado de la esclavitud en Zanzíbar y aunque habían logrado algunos avances, se encontraron resistencia por parte de algunos residentes, pues se había convertido en parte integral de su estilo de vida. Esto se debía a que las diferentes plantaciones en la región habían aumentado de valor, también aquel territorio era centro de ‘exportación de esclavos’ logrando traficar en el siglo XIX más de un millón de personas.
Londres nada satisfecho con aquella situación, pidió al sultán que abdicara al trono ya que éste no era afín con la abolición de la esclavitud. Y fue así que Khalid les reclamó que el país europeo le había robado el poder a su padre, el sultán anterior a su recién muerto primo.
Con aquella disputa ya en marcha, Basil Cave, el diplomático en aquella zona, le advirtió que aquellas palabras y actos era un acto de rebeldía contra la soberanía inglesa.
Lo que sucedió durante esos 40 minutos
Cave pidió autorización al primer ministro, Lord Salisbury, para bombardear el palacio y los buques de guerra: «Está autorizado a adoptar las medidas que considere necesarias, y será respaldado en su acción por el Gobierno de Su Majestad. Sin embargo, no intente realizar ninguna acción que no esté seguro de poder llevar a cabo con éxito» fue la respuesta del Lord.
El consulado les dio varios ultimatos a los diplomáticos dentro del palacio, algo que obviamente omitieron pues respondieron: «No tenemos intención de arriar nuestra bandera y no creemos que abrirán fuego en nuestra contra».
A las 9 de la mañana se dio la orden de que los barcos británicos comenzaran a bombardear el palacio, dos minutos después la artillería de Khalid había sido destruida y la estructura de madera que sostenía la infraestructura se derrumbó, matando en el proceso a 3000 defensores que se encontraban adentro.
Hay que resaltar que, aunque Khalid se había asegurado con su batallón de hombres y con un barco real armado (el cual fue hundido por el bando contrario) los británicos tenían anclados en el puerto dos barcos de guerra y solicitaron ayuda a otra embarcación cercana.
Dos minutos después de iniciado el bombardeo, el sultán escapó por una salida trasera del palacio dejando a sus súbditos atrás. El barco del sultán fue hundido instantáneamente y la bandera del monarca se desplomó.
Fuentes:
- https://www.bbc.com/mundo/noticias-53090608
Imágenes: 1:muyhistoria.es, 2: quo.es