Su camino en la cultura

Su interés por la cultura se le debió a la influencia de su madre, Beatriz de Suabia. Reina consorte de Castilla, de origen alemán, a muy joven edad se dedicó a estudiar la influencia Federico II Hohenstaufen, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, un erudito en su época que destacó por hablar nueve lenguas, fomentar la cultura y ciencia, y fundar la Universidad de Nápoles.

Fue de esa manera que El Sabio cultivó su mente, gracias a la labor de su progenitora y a su deseo inherente de aprender. El premio a este esfuerzo fue una mente brillante, que puede verse reflejada en algunos escritos como Libro de los judizios, donde exalta el deber que tienen las personas para buscar el conocimiento y honrar a Dios en conservar esos saberes.

Para la creación de cada uno de los compilados escritos en los que colaboró o  fue su autor, se incidió en las instrucciones para su contenido como se puede apreciar en Libro del saber de la Astrología. También convocó sabios en lengua hebrea, árabe y latina, con quienes formó su scriptorium real, conocido imprecisamente como Escuela de Traductores de Toledo.

En ese sitio (scriptorium), se hacían traducciones de textos y manuscritos con la idea de nutrir las bibliotecas y las instituciones académicas con material.

Cantigas por parte del rey

De la propia mano del rey Alfonso X, debemos destacar un extenso muestrario de obras musicales, en total 420 piezas que conforman las Cantigas de Nuestra Señora María, están escritas en galaico (una mezcla del portugués y el gallego de la época medieval).

Las cantigas, aquellas obras poéticas narran los favores y milagros de la Virgen, es una de las colecciones más importantes de esos tiempos y hoy en día en algunos mercadillos de Europa se puede escuchar la versión instrumental de estas composiciones.

Fuentes:

1. https://es.wikipedia.org/wiki/Alfonso_X_de_Castilla

Imagen: biografiasyvidas.com