La isla más desolada del mundo es como Marte en la Tierra

Esta es la segunda isla más grande del archipiélago donde se ubican las islas que pertenecen a la Reina de Inglaterra, en Nanavut. El suelo de este misterioso lugar permanece totalmente congelado durante casi todos los meses del año. El clima es muy intenso y por lo general se halla a una temperatura de -16 grados centígrados. Sólo durante la temporada de verano, que dura alrededor de 40 días, el hielo se disipa. Casi siempre hay una capa de hielo de 680 centímetros de gruesa en el piso.

Por todas esas condiciones climáticas adversas, no es una tierra apta para sembrar y el panorama desértico es el acostumbrado en la isla. Sin embargo, en medio de su esterilidad, es un sitio lleno de grandes misterios. Desde que se empezaron a difundir imágenes modernas de Marte, los científicos han relacionado el planeta rojo con la isla de Devon.

El impacto de un asteroide

Curiosamente, en el lugar sólo viven unas cuantas personas que trabajan para la NASA y proyectos secretos de investigaciones internacionales, como el “Haughton-Mars”, cuyo objetivo es inquirir en las formas como las personas pudiesen vivir en otros astros, en especial en Marte. Pero los teóricos de la conspiración no demoraron en informar que en realidad, todas las fotografías presentadas al público por parte de las autoridades en materia, son falsas y capturadas en este interesante planchón de tierra en el océano.

Recientemente, la NASA aceptó públicamente que sí estaba realizando grandes tareas científicas en la isla de Devon y que además, se había instalado allí la “estación de Flashline Mars Arctic Research Station”, misma que adaptaron en un punto especial del cráter de Haughton, mismo que cuenta con casi 25 kilómetros de área dentro de la isla y según los geólogos, se habría formado hace casi 40 millones de años, por el brutal choque de un asteroide.

En esa oportunidad, cuando se presentó tamaña explosión, hasta las rocas que se encontraban a casi 2 kilómetros de profundidad de la superficie, resultaron saliendo expulsadas al aire. Este sitio atrae la atención de los principales geólogos, quienes afirman que gracias a que la erosión es poca, porque en ninguna parte hay agua fluyendo debido a las bajas temperaturas que la congelan, Haughton ha podido conservar durante miles de años, muchos detalles que los cráteres comunes y corrientes no, porque el entorno se erosiona.

Indiscutiblemente, los paisajes del enigmático cráter Haughton, son muy parecidos a los que nos han presentado de Marte. Pareciera que la vida no surge ni se mantiene allí; sólo en los pocos días de verano que no superan los 50, se instalan los equipos de la NASA. No obstante, en la zona nororiental de Devon, alcanza a nacer vegetación porque en ese punto la temperatura es un poco más elevada en verano y eso permite vivir a varios animales silvestres.

Dentro de la fauna se hallan algunos bueyes, que se alimental del musgo que crece en esa área especial denominada Truelove, a lo largo del año. Además, en ese punto la humedad del suelo genera el habitad de las larvas de la mosca jején, junto con algunos protozoos y gusanos. Incluso aves viven en esta isla del misterio.

El presunto montaje de la NASA

Precisamente, por la similitud de los terrenos con el presunto planeta rojo, han surgido varios críticos de diferentes ámbitos, quienes aseguran que todo el tiempo hemos sido víctimas de un engaño. Uno de ellos es Tyler Glockner, un ufólogo reconocido; Glockner logró demostrar que en las fotografías de la NASA sobre Marte, había un animal moviéndose.

Luego comparó dichas imágenes con fotos tomadas de la isla de Devon y sorprendentemente, son casi iguales. Todo esto ha conllevado a pensar que quizá nunca hayamos llegado a dicho planeta, algo muy similar a las declaraciones del desaparecido director de cine Stanley Kubrick, quien dijo antes de morir que el video del hombre llegando a la Luna por primera vez, que el mundo conoció, fue todo un montaje que él realizó porque le pagaron.

Verdad o no, esta mágica isla de Devon es una de las maravillas de la naturaleza.

Imagen: wikipedia.org