Leyendas de Canarias
Ya tenemos en este portal varias historias relacionadas con las Islas Canarias, pero nunca está una de más y en especial cuando es el misterio la que rodea éste tipo de leyendas, donde la imaginación parece ser la única forma de darle sentido.
La historia comienza con una hermosa mujer llamada Amarca. Ella era tan bella que despertaba la envidia de sus congéneres: su fama se hizo tal que muchos hombres se acercaron a esta mujer con la intención de seducirla, pero los intentos fueron poco fructíferos y nadie lograba alcanzar el corazón de la joven.
Gariaiga el Pastor
Su atractivo se incrementó al conocerse todos los corazones que había decepcionado: las malas lenguas empezaron a despotricar de ella, pero fue poco lo que le valió. Un día, uno de sus tantos pretendientes llamado Gariaiga, quien era un humilde pastor, se llenó de valor para declararle su amor, sin embargo, la joven lo rechazó y cuando él insistió que le daría su corazón, ella con una sonora y despectiva carcajada dio por terminada la conversación.
El pastor se sintió desolado, descuidó su trabajo y empezó a vagar por las cercanías de los bosques, y enloquecido por la pena se terminó arrojando por un peñasco para dar fin a su dolor. La gente del pueblo se enteró del triste final de Gariaiga, y muy a la usanza de la época no dudaron en culpar a Amarca por la muerte del joven: creían que tal vez si ella hubiera sido un poco más amable, si le hubiera rechazado con más cortesía, él no hubiera terminado así.
La gente empezó a rechazar a la mujer, y se cuenta que ella, ya abrumada por la situación, se adentró a las profundidades del mar para terminar con su vida, dejando que las olas simplemente se la llevasen y ahogaran sus penas. Mucho tiempo después, se rumoraba que se podía ver el alma de Gariaiga vagando cerca del lugar, llamando a gritos a su amada Amarca.
Bibliografía: - https://sobrecanarias.com/2013/09/30/la-leyenda-de-amarca/
- https://www.revistabinter.com/2017/03/29/7-leyendas-canarias/
Imagen: sobrecanarias.com