Una antigua región perdida
En los anales del Antiguo Egipto se hace constante referencia a una región conocida como “La Tierra de Punt”. Se trataba de una región muy particular, rica en especias y oro, caracterizada por la tranquilidad y la paz. Seguramente pocas regiones en el mundo podrían responder a estas características… y mucho menos en el tercer milenio a. C.
Pero no es esta la única particularidad de Punt. De acuerdo con las fuentes egipcias, fue un reino increíblemente longevo: las primeras referencias están en torno al año 3000 a. C., las últimas en torno casi al año 1200 d.C. Lo más interesante de todo es que las referencias parecen indicar que el reino de Punt no era tan lejano a Egipto, lo que nos deja la cuestión de ¿por qué sencillamente no lo invadían? Si sus riquezas eran tan fabulosas, esto suena como algo completamente lógico.
En algunas ocasiones, los egipcios denominaban a Punt Ta netjer, que traduce algo así como “La Tierra de Dios”. Sin embargo, sistemáticamente evitaron brindar su ubicación… cosa que por otra parte hacían con la mayor parte de los reinos que visitaban. ¿A qué se debía este secretismo? Varias teorías interesantes han surgido al respecto.
¿Por qué no sabemos dónde quedaba Punt?
Aunque algunos académicos establecen que realmente no se trata de un misterio en toda regla (y que el famoso Reino de Punt no era tan importante), lo cierto es que tras más de un milenio de contactos resulta muy interesante que los egipcios jamás indicaran con precisión el lugar de esta tierra mítica. La primera posibilidad le apunta a la desaparición de esta información por saqueadores o fenómenos naturales.
Esto es poco probable, pues Punt aparece en innumerables tablillas y aún así se evita decir su localización. Esto nos lleva a una segunda teoría que le apunta a que los egipcios se lucraban considerablemente de este comercio y no querían revelar, aunque fuera por accidente, la localización de la región. Aunque posible, esta teoría también presenta problemas a la hora de explicar la gran cantidad de tiempo que duró este secreto.
Recordemos el otro nombre brindado a Punt: La Tierra de Dios. Algunos académicos afirman que esta región no era un lugar ordinario, que hacía parte de la mitología egipcia como el lugar en el que se originaron los egipcios o, lo que para ellos era lo mismo, todos los hombres. Quizás el lugar tuviera alguna significación religiosa, quizás incluso fuera una especie de utopía para los faraones que, por respeto, evitarían mencionar su ubicación y no digamos lanzar una expedición militar.
Construcciones que parecen venidas de otro mundo
Pero la teoría más interesante (de nuevo, vinculada a fenómenos sobrenaturales) le apunta a los hogares de Punt. Como ilustra este jeroglífico, la región tenía hogares muy particulares, semejantes a casas ovaladas con soportes a modo de trípode y puertas con escaleras. Se asemejan bastante, de acuerdo con la teoría, a platillos voladores sencillos en los que habitarían estos habitantes. Sin embargo, las descripciones egipcias los describen como humanos ordinarios, aunque eso sí, sin vello facial y con el cabello largo.
Punt no duraría para siempre. La región del Sol y de los Dioses, la tierra mítica de Ta Nejter, desapareció de los anales de la sociedad egipcia en torno a la fecha que llegaron los pueblos del mar a destruir toda una civilización. ¿Crees que se trataba de hombres? ¿Que sus hogares estaban sobre la tierra? ¿O no provenían de este planeta?
Fuente de imágenes: 1: i1.wp.com, 2: upload.wikimedia.org, 3: strangehistory.net