Una maldición por culpa de su madre
Esta es una historia proveniente del Medievo en que se narra la historia de Melusina: su nacimiento, maldición y matrimonio, así como todas las vicisitudes que esta encantadora criatura (un hada por parte de madre) tuvo que afrontar por su espíritu rebelde.
Nuestra protagonista era la hija mayor del rey Elinás, soberano de Albión (nombre antiguo de Gran Bretaña). El rey contrajo nupcias con el hada Presina y con ella concibió tres hijas: Melusina, Melior y Palestina. La Hada le dijo al Rey que siempre estaría a su lado con la condición de que nunca la viera cuando se bañara o pariese.
Elinás aceptó el trato, pero debido a que en su matrimonió anterior sucedió un engaño, la curiosidad le pudo más y vio cómo su esposa bañaba a las niñas hadas. Como resultado de su impertinencia, madre e hijas desaparecieron y cuando el trío de hermanas tuvo edad suficiente para entender porque habían huido, juntas decidieron castigar a su padre encerrándolo en una montaña mágica de Northumberland.
Presina se enteró de lo que había hecho su progenie y las castigó, en especial a Melusina por ser la mayor: “Tú Melusina que eres la más mayor, la más sabia y la culpable, por este encantamiento te convertirás en serpiente todos los sábados de cintura para abajo (….)”
El hada se casó y tuvo una gran familia
Creyendo que jamás encontraría a alguien que la amara, Melusina se dedicaba a pasear por los bosques para mitigar las contrariedades del corazón y en esas caminatas se topó con Raimondino, hijo del conde de Forez, quien se prendó de la joven.
El noble no se demoró en pedirle matrimonio y la chica le impuso una condición para poder aceptar: que él no podía verla los días sábados (el día en que ella se transformaba). Raimondino dijo que sí, y de la unión de ambos nacieron 10 hijos. El hada también ayudó a que la riqueza de su familia proliferara y por el vasto territorio hubo varios castillos y fortalezas.
Uno podría suponer que la unión fue fuerte y que lograron superar cualquier dificultad, pero los celos son un sentimiento venenoso y a los oídos del noble llegó el rumor de que su mujer lo estaba engañando los días sábados. Fue así como decidió espiarla ese día y, abriendo un agujero en la pared con su espada, observó a su bella esposa tomar un baño y al detallar sus formas pudo ver como una cola de serpiente salía de la tina.
La traición de los votos
Horrorizado por lo descubierto, decidió guardar silencio hasta que un día un hijo de la pareja ocasionó un incendio en un convento. Fue así como decidió espiarla ese día, diciendo que todo eso era debido a su condición de serpiente, la mujer al saber que había sido traicionada abandonó a su marido y a sus hijos.
Melusina siguió merodeando cerca del castillo para dar leche a sus hijos más pequeños y guiar a los más grandes. Su esposo jamás la volvió a ver, pues ella se aseguraba siempre de estar oculta ante sus ojos.
Bibliografía: - https://lascosasquenuncaexistieron.com/2009/03/09/el-hada-melusina/
Imágenes: 1: tiachea.wordpress.com, 2: diosasyhadas.blogspot.com
Una maldición por culpa de su madre
Esta es una historia proveniente del Medievo en que se narra la historia de Melusina: su nacimiento, maldición y matrimonio, así como todas las vicisitudes que esta encantadora criatura (un hada por parte de madre) tuvo que afrontar por su espíritu rebelde.
Nuestra protagonista era la hija mayor del rey Elinás, soberano de Albión (nombre antiguo de Gran Bretaña). El rey contrajo nupcias con el hada Presina y con ella concibió tres hijas: Melusina, Melior y Palestina. La Hada le dijo al Rey que siempre estaría a su lado con la condición de que nunca la viera cuando se bañara o pariese.
Elinás aceptó el trato, pero debido a que en su matrimonió anterior sucedió un engaño, la curiosidad le pudo más y vio cómo su esposa bañaba a las niñas hadas. Como resultado de su impertinencia, madre e hijas desaparecieron y cuando el trío de hermanas tuvo edad suficiente para entender porque habían huido, juntas decidieron castigar a su padre encerrándolo en una montaña mágica de Northumberland.
Presina se enteró de lo que había hecho su progenie y las castigó, en especial a Melusina por ser la mayor: “Tú Melusina que eres la más mayor, la más sabia y la culpable, por este encantamiento te convertirás en serpiente todos los sábados de cintura para abajo (….)”
El hada se casó y tuvo una gran familia
Creyendo que jamás encontraría a alguien que la amara, Melusina se dedicaba a pasear por los bosques para mitigar las contrariedades del corazón y en esas caminatas se topó con Raimondino, hijo del conde de Forez, quien se prendó de la joven.
El noble no se demoró en pedirle matrimonio y la chica le impuso una condición para poder aceptar: que él no podía verla los días sábados (el día en que ella se transformaba). Raimondino dijo que sí, y de la unión de ambos nacieron 10 hijos. El hada también ayudó a que la riqueza de su familia proliferara y por el vasto territorio hubo varios castillos y fortalezas.
Uno podría suponer que la unión fue fuerte y que lograron superar cualquier dificultad, pero los celos son un sentimiento venenoso y a los oídos del noble llegó el rumor de que su mujer lo estaba engañando los días sábados. Fue así como decidió espiarla ese día y, abriendo un agujero en la pared con su espada, observó a su bella esposa tomar un baño y al detallar sus formas pudo ver como una cola de serpiente salía de la tina.
La traición de los votos
Horrorizado por lo descubierto, decidió guardar silencio hasta que un día un hijo de la pareja ocasionó un incendio en un convento. Fue así como decidió espiarla ese día, diciendo que todo eso era debido a su condición de serpiente, la mujer al saber que había sido traicionada abandonó a su marido y a sus hijos.
Melusina siguió merodeando cerca del castillo para dar leche a sus hijos más pequeños y guiar a los más grandes. Su esposo jamás la volvió a ver, pues ella se aseguraba siempre de estar oculta ante sus ojos.
Bibliografía: - https://lascosasquenuncaexistieron.com/2009/03/09/el-hada-melusina/
Imágenes: 1: tiachea.wordpress.com, 2: diosasyhadas.blogspot.com