Codicia
Castigar la codicia.
Esa es la misión que desempeña el Charro Negro, un ente paranormal que luce como un hombre alto de aspecto elegante que lleva un impecable traje negro compuesto por una chaqueta corta, camisa y pantalón ajustado, y lo complementa con un sombrero de ala ancha que tapa su rostro.
El charro, cuyo término significa “hombre que se dedica a la cría de ganado”, vaga por los caminos montado en un corcel de color negro, recorriendo los grandes tramos que unen los poblados de México. Quienes lo han visto aseguran que es el diablo en persona o alguna criatura que tiene parentesco con él, y su proceder depende de la persona que decida convertirse en el compañero de viaje del Charro Negro.
Los tratos del Charro
Está leyenda varía según el estado de México en el que te encuentres, hay versiones en las que se afirma que el Charro no te hará nada si solo acepta su compañía en el transcurso de tu viaje y cuando ya hayas llegado a tu destino o a las cercanías de una iglesia se despedirá amablemente de ti y se alejará.
No obstante, si el viajero accede a montarse en el caballo o a recibir una bolsa llena de monedas esa se convertirá en su condena: los infortunados no podrán bajarse de la montura y el Charro se llevará a su víctima a un rumbo desconocido.
En Pachuca, afirman que está figura fantasmagórica toma el papel de cobrador de deudas: si decides hacer un trato con él, para salir de algún apuro económico: el Charro vendrá más tarde a recibir su paga por haberte ayudado y se llevará alguno de tus hijos.
Y más actualmente, existe el rumor de que el Charro aborda los taxis para desaparecer en medio del camino asustando al conductor, en esta versión no hay tratos solo fuertes sustos.
Don Abundio jugó y perdió
Para el año de 1896, el señor Abundio de las Rosas, regresaba a su casa en el puerto de Veracruz. Por más que apuró paso, la noche llegó y atrapó a don Abundio en medio de su recorrido. El hombre, depronto, se sintió asustado: aquella noche la luna al parecer había decidido ocultarse y esto le dio la sensación de que alguien lo seguía.
Un cosquilleo en el cuello fue la advertencia necesaria para que Abundio se girara y con horror observará como una montura negra se acercaba, una con un jinete alto y de mirada penetrante. El misterioso hombre miró al petrificado Abundio y extendió hacia él una mano delgada, casi esquelética mientras que le ofrecía a su vez una bolsa llena de dinero.
El temeroso hombre rechazó la oferta, y vio como el Charro Negro partía lejos de su camino; sin embargo, tiempo después las deudas empezaron asolar a la familia de las Rosas y desesperado él que alguna huyó del Charro fue en su búsqueda para hacer un trato.
Tristemente, el Charro no perdió tiempo en cobrar su deuda y se llevó a la hija de éste: Adela. Fue así que, a pesar de los lujos que le otorgaron Abundio perdió a su retoño.
En la gran pantalla el Charro Negro
Por parte del estudio Ánima Estudio hay una versión animada de esta leyenda mexicana donde se narra la historia de Leo San Juan, un chico quien está viaje para reunirse con su hermano en la casa de su abuela y en su camino se verá envuelto por las artimañas del Charro, quien no dudará en arrastrar al joven hacia el infierno.
Fuentes:
- https://sobreleyendas.com/2012/10/08/la-leyenda-del-charro-negro/
- https://www.cinepolis.com/pelicula/la-leyenda-del-charro-negro
Imágenes: 1: sobreleyendas.com, 2: taringa.net