Dicen que el que beba de ese cáliz, obtendrá la vida eterna: El santo grial, la mítica copa en la que Jesús bebió el vino en la última cena y en la que también fue guardada su propia sangre durante la crucifixión. Esta es una de las reliquias más buscadas de la historia y son numerosas las versiones sobre su origen y su ubicación actual. En lo que sí coinciden, es que posee un poder inimaginable; de allí que personajes como Adolf Hitler se hayan dedicado durante años a tratar de encontrarla, para dominar el mundo.
Orígenes milenarios
El origen del Santo Grial se pierde en la noche de los tiempos. La antigua tradición de los cristianos primitivos nos cuenta que cuando Abraham, el patriarca de las tres grandes religiones monoteístas: judaísmo, cristianismo e islamismo, volvió de la guerra contra Sodoma y Gomorra, le fue entregada directamente de las manos del gran sacerdote Melquisedec.
Siglos después, este cáliz o artefacto de gran poder, sería llevado al templo de Jerusalén por la reina de Saba, quien se lo entregó al rey Salomón, un conocido jerarca que desarrolló y practicó conocimientos mágicos en beneficio propio y de sus allegados. Finalmente, esta preciada joya estuvo en las manos de Jesucristo, quien bebió el vino en ella durante la última cena.
José de Arimatea, otro discípulo de Jesús
José de Arimatea, uno de los miembros del Sanedrín o consejo de ancianos del pueblo judío, recogió la sangre y el agua que manaban de las heridas de Jesús, durante la crucifixión a la que fue sometido por órdenes de Poncio Pilato y escondió el cáliz junto con otras reliquias como el santo Sudario y la Lanza de Longinus, misma que fue utilizada por un soldado romano para atravesar el corazón de Jesucristo. Se dice que después de una verdadera odisea por parte de José de Arimatea para escapar de las autoridades romanas, quienes también sabían de la existencia del mágico elemento, el cáliz sagrado fue escondido en un templo secreto en lo que hoy es España.
El poder y la gloria del Grial
Durante la edad media, los famosos caballeros templarios buscaron varias reliquias, pero tenían un interés especial en encontrar el Grial, a causa de la leyenda que afirma que al beber su contenido se lograría la inmortalidad. Esta búsqueda milenaria ha sido plasmada en innumerables manifestaciones artísticas como ópera, películas y narraciones literarias. Una de las más importantes es «El Parsifal de Wagner» y la película «Indiana Jones», de Steven Spielberg.
En todo el planeta existen muchos charlatanes que han asegurado que lo encontraron, pero esto es falso, pues su verdadero paradero continúa siendo todo un misterio. El código Da Vinci es un libro que popularizó varias teorías al respecto, pero los expertos consideran que no deja de ser tan sólo el imaginario de su autor Dan Brown, quien asegura que el Santo Grial es en verdad, el vientre de María Magdalena, quien supuestamente fue la esposa de Jesús y dio decendencia.
Ha sido objeto de teorías, habladurías y se le ha dado mucha importancia desde tiempos inmemoriales. Se le asocia con la divinidad y la vida eterna, así como el poder y la gloria. También se le asocia a la historia del Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda, entre otros.
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