El Pensante

La Lista de Oskar Schindler

Imagen 1. La Lista de Oskar Schindler

Alemania Nazi

Se ha escrito bastante en tiempos recientes sobre una supuesta conspiración para “inventar” el Holocausto que ocurrió en la Alemania Nazi en tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Hoy por hoy casi todos los que vivieron estos horrores o los vieron de primera mano han muerto (unos pocos viven aún, pero a edades muy avanzadas), y por esta razón se ha vuelto más fácil cuestionar su veracidad.

Pero lo cierto es que las evidencias indican que, en efecto, luego de darse cuenta de que no podrían expulsar los judíos del país (a Ucrania, o al Medio Oriente) como habían planeado originalmente, y que la guerra podría tardar más de los previsto, los nazis tomaron la decisión de exterminarlos con el objetivo de solucionar de una vez y para siempre lo que ellos llamaban el “Problema Judío”.

Y si bien la mayoría de los miembros del Partido Nacionalsocialista cumplieron con su parte del trato, e hicieron lo necesario para garantizar la exterminación de los judíos, algunos se dieron cuenta de la crueldad de lo que estaba ocurriendo e hicieron lo que estuvo en sus manos para evitarlo. En medio de una guerra, oponerse a Hitler no era una opción particularmente práctica, por lo que tuvieron que buscar alternativas y hacer lo posible para pasar desapercibidos.

Y de estas personas, no cabe duda de que Oskar Schindler fue quizás el más célebre y quien llegó más lejos.

Schindler

La razón por la que Oskar Schindler es el arquetipo del nazi arrepentido es por lo dramático y decisivo de su redención. Verán, Oskar podía no ser un nazi convencido, pero era un oportunista, y había encontrado en el Partido una manera de llevar a cabo negocios cada vez más exitoso. Fue tal su compromiso con los Nazis que llegó incluso a actuar como espía del gobierno alemán, aún siendo ciudadano de Checoslovaquia. En 1935 se unió al Partido Alemán de este país (que proclamaba por la unión con Alemania) y fue entonces cuando entró al servicio de los nazis, aunque cabe aclarar que en este momento aún no se encontraban en guerra.

Pero aunque no estuvieran en guerra, sabían que la guerra venía. Y Schindler ayudó a preparar muchos más espías, al punto de ser capturado por los checos en 1938. Importaría poco: aquel mismo año Alemania ocuparía Checoslovaquia y Schindler sería liberado bajo los términos del Acuerdo de Munich.

Un mes después, Schindler aplicaría a la membresía del partido nazi, y sería aceptado. Comenzaba su carrera como exitoso industrial del nazismo.

La Guerra

Ahora, Oskar Schindler pudo ser un espía, pero no era un soldado.

En lugar de ello, era un hombre comprometido con el aparato industrial de la maquinaria militar alemana, y en 1940 consiguió un lucrativo negocio como dueño de una fábrica de implementos de cocina para el frente. Como contratar judíos era más barato que contratar polacos, Schindler contrató judíos, y pronto comenzó a volverse uno de los industriales más ricos de la región.

Hasta este punto, no había nada particular sobre esta personalidad. Parecía ser un nazi promedio, comprometido con la victoria alemana en el frente, y con la destrucción del pueblo judío.

Pero entonces, algo cambió.

Se dice que fue la visita del Schindler al campo de concentración de Plasczow la que le abrió los ojos y le hizo darse cuenta que lo que estaba en juego no era algo de abuso laboral, no, sino la misma supervivencia de un pueblo.

Y Schindler pasó de ser un nazi modelo a arriesgarlo todo por salvarlos.

Imagen 2. La Lista de Oskar Schindler

Oskar con muchas de las personas que salvó

La Lista de Schindler

Lo primero que hizo fue comenzar a “contratar” más y más judíos. Mediante adulación y sobornos lograba convencer a los miembros del partido que lo visitaban que esa mujer embarazada, o ese anciano con artritis, eran claves para el funcionamiento de su fábrica, y no podían ser llevados a los campos de concentración.

Pero Schindler fue más allá. Nadie sabe cómo convenció a las autoridades alemanas que no solo era inviable mover su fábrica y sus trabajadores, sino que por el contrario había que hacer una fábrica más y un “campo de concentración” para que los trabajadores no pudieran escapar. Oskar, haciéndose pasar por patriota, pagó todo esto de su propio bolsillo, garantizándole así a sus empleados un lugar donde pudieran estar seguros.

Y aún luego de haber ido a la cárcel, Schindler se reunió en secreto con miembros de la resistencia en Budapest, donde brindó pruebas del sufrimiento al que estaban sometidos los judíos y recogió fondos para entregar a los miembros de la resistencia de vuelta en Alemania. Y de vuelta, siguió pidiendo más y más trabajadores, llevando a su fábrica a cientos de judíos que de otra manera habrían terminado en las cámaras de gas.

Cuando quedó claro que los alemanes cerrarían cualquier fábrica que no fuera vital en el esfuerzo de guerra, Schindler invirtió cuantiosos recursos en transformar su fábrica en una de granadas de fragmentación. Y cuando algunos trabajadores que había conseguido llevar a su fábrica fueron llevados por error a Auschwitz, envió a su secretaria personalmente con diamantes y productos del mercado negro para sobornar a los guardias y garantizar la salida de estas personas del campo.

Cuando la guerra terminó, Schindler había quedado prácticamente en bancarrota, pero a cambio había logrado salvar a 1.200 judíos como mínimo. Fue absuelto de cualquier cargo y pasó el resto de su vida intentando recuperar su riqueza, sin jamás conseguirlo. Vivió sus últimos años de la caridad de los judíos que había salvado, y fue enterrado en Israel, donde le fue otorgado el título de Justo entre las Naciones. Es el único nazi en reposar en el Monte Sinaí.

Fuentes:

  1. https://www.quora.com/Which-people-prove-that-humans-are-capable-of-changing-themselves
  2. https://en.wikipedia.org/wiki/Oskar_Schindler

Imágenes: documentarytube.com, 2: time.com, 3: forbes.com