Máquinas de movimiento perpetuo
Desde tiempos antiguos muchos fabricantes, inventores e ingenieros soñaban con una máquina de movimiento perpetuo: un dispositivo que solo tuviera que ser puesto en marcha una vez, y que a partir de este momento se mantuviera incesantemente andando. Siglos después, y tras impresionantes avances en la ingeniería, cada vez parecía más como una tarea imposible.
Sin embargo, esto no hizo que la idea quedara olvidada en el pasado, sino que seguía muy presente. En medio de la Revolución Industrial, la búsqueda de una máquina o fuente de movimiento perpetuo de energía que facilite el trabajo del ser humano se convirtió en un objetivo aún más imperante. Fue así como en 1812, un hombre llamado Charles Redheffer traía consigo una milagrosa máquina, esta según él, no requería ninguna fuente de energía para funcionar.
La Máquina de Redheffer
Entusiasmado por su invención, el hombre instaló el artilugio a las afueras de la ciudad: como si fuera un espectáculo cobró la entrada para que la gente se acercara a verla y al mismo tiempo solicitó fondos al gobierno para producir más máquinas.
En1813, un grupo de comisionados estatales decidieron aprobar los fondos para el inventor; aunque hubo ciertas situaciones que hicieron dudar la veracidad del trabajo del aparato, pues Redheffer no quería que nadie se acercara al dispositivo ‘por miedo a que lo dañaran.’
Sin embargo, las dudas persistieron y los inspectores contrataron a un ingeniero para que construyera una máquina con los mismos principios para descubrir la verdad y con una máquina de energía ingeniosamente oculta. Cuando encararon al inventor, éste se rehusó a que examinaran su aparato y viajó a Nueva York. Como las noticias viajaban lentamente, Redheffer aprovechó la oportunidad para construir en esta ciudad una máquina de ‘energía perpetua.’
Pero Robert Fulton, un ingeniero mecánico, notó que algo no andaba bien y dedujo que la máquina era un fraude. Así fue como terminó retando a Redheffer a que encontraría la fuente secreta, y si no lo lograba pagaría los daños causados. Después de mover algunas tablas de una pared cercana, el ingeniero reveló un cordón largo que iba a escalera arriba donde encontró un anciano barbudo sentado comiendo pan con una mano mientras giraba una manivela con la otra.
La multitud enojada terminó destruyendo la máquina y Charles se vio obligado a huir. Se supo que intentó embaucar a otras personas y que inclusive le otorgaron una patente, para más tarde terminar desapareciendo del mundo científico.
Fuentes:
- https://en.wikipedia.org/wiki/Charles_Redheffer
Imagen: wikipedia.org
