El Pensante

La marrana peripuesta

Literatura - agosto 18, 2016

Con el título La marrana peripuesta se conoce uno de los relatos, nacidos de la pluma del célebre escritor colombiano José Rafael de Pombo y Rebolledo, mejor conocido como Rafael Pombo, y quien es el autor de éste y otros clásicos infantiles latinoamericanos.

Imagen 1. La marrana peripuesta

La marrana peripuesta

Aun cuando a veces resulta paradójico la relevancia que La marrana peripuesta ha alcanzado en comparación con su extensión, algunos críticos detallan que precisamente esa es la razón de su triunfo, puesto que su autor logra, en pocas líneas y con un juego de palabras bastante divertido, dar vida a una historia que parece emular el conocido refrán de “aunque la mona se vista de sea, mona se queda”.

Sin embargo, antes de continuar resulta pertinente anotar de forma textual este corto texto de Rafael Pombo, a fin de describirlo posteriormente sobre su mismo contenido.  A continuación, entonces el cuento La marrana peripuesta de Rafael Pombo:

Viénele a un mono la chusca idea
de ornar con flores a una marrana,
y ella al mirarse ya tan galana,
envanecida se contonea,
y a cuántos mira, grúñeles:

“¡Ea! ¡Paso a la Venus! ¡todos atrás!”

-”¡Ah! dijo el zorro: siempre eres fea;
pero adornada: ¡mil veces más!”

Interpretación del cuento

Al buscar en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española el significado de la palabra “peripuesta”, se consigue una breve definición que hace referencia a las personas que se arreglan en sobremanera, es decir que cuenta con un gran esmero a la hora de vestirse. De esta forma, se puede inferir a primera aproximación que el personaje de esta historia siente profundos deseos de lucir bien.

Sin embargo, y a pesar de sus deseos e incluso proclamas sobre su aspecto, el zorro termina por desnudarla con una gran verdad, recordándole a la vanidosa marrana que por naturaleza es fea, pero que tratando de acomodarse, esforzándose por tapar la fealdad, ha obtenido todo lo contrario, es decir, ha logrado verse peor. Por lo que se podría inferir que el autor trata de argumentar una moraleja implícita en donde el mensaje sería que no hay que tratar de adornar las cosas feas o imperfectas, puesto que siempre se conseguirá el efecto contrario, lo que es feo por naturaleza, lo seguirá siendo aunque se le coloquen lazos.

Género del cuento

Como casi en todos los textos infantiles cortos de Rafael Pombo existe cierta polémica en cuanto al género exacto al que pertenece la obra. En este caso, al volver sobre el texto, se puede apreciar la presencia de animales humanizados como protagonistas, la corta extensión del relato, la simplicidad de acciones y la presencia de una moraleja –aun cuando se encuentra implícita. Debido a esto, la crítica acepta entonces para este relato de Rafael Pombo la clasificación de Fábula, distinguiéndola así del poema (para el cual le hace falta imágenes poéticas y la conformación de versos, rimados o no) y también del cuento (género al que para pertenecer debería ser un poco más extenso contando con una estructura literaria: inicio-desarrollo-clímax).

Imagen: pixabay.com