La belleza es algo relativo y condicionado a los patrones que establece determinada cultura como rasgo de belleza. Del mismo modo, es natural que la fealdad sea algo solamente relativo, y que varíe según la persona que la observa.
Lo que para alguien es feo, para alguien resulta ser algo bello, y viceversa. Y, una persona no es sólo en exterior, sino también el interior. De modo que una persona podría ser calificada de fea, que es algo realmente relativo, pero su carisma, su inteligencia, su valor y demás atributos, la convierten en una persona realmente hermosa, con la que sería todo un privilegio pasar el tiempo.
Tal es el caso de Elizabeth Ann Velásquez, más conocida como Lizzie, quien nació el 13 de marzo de 1989 en la ciudad de Austin, Texas, en Estados Unidos, y ha sido considerada por los internautas como la mujer más fea del mundo.
Lizzie nació prematura y con una extraña condición médica que le impide producir la grasa y masa muscular que su cuerpo requiere.
La vida para ella no ha sido nada fácil, principalmente para hacer vida social y en su aspecto emocional. Sin embargo, Lizzie es todo un ejemplo a seguir y manifiesta que para ella su enfermedad es una bendición y se acepta tal como es. Al comienzo de dolían mucho las críticas y la indiferencia de las personas, pero comprendió que las personas que juzgan sólo por la apariencia externa son, con frecuencia, bastante superficiales, incapaces de ver más allá.
Aparte de esto es escritora y se ha convertido en oradora y motivadora. Su lema es: deja de mirar y empieza a aprender. No hay duda que su valor ha dejado con la boca cerrada a muchos, al paso que se ha convertido en toda una inspiración para muchas otras personas.
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