La delgadez, en buena parte de los casos, es sinónimo de buena alimentación y, por consiguiente, de buena salud. Sin embargo, cuando dicha delgadez llega a convertirse en algo mórbido pasa de un extremo al otro y afecta potencialmente la salud y, estéticamente, no resulta ni atractivo ni agradable.
Y es que la bulimia y la anorexia parecieran ser el ideal de algunas mujeres que desean lucir delgadas sin importar el límite o los riesgos que implique. O si no que lo diga Valeria Levitin, la mujer que es considerada como la más flaca del mundo.
Valeria nació en 1974 en Rusia y se ha convertido en un ícono tristemente célebre gracias a su anorexia extrema. En tiempo posterior la mujer logró incursionar en el mundo del modelaje sin sospechar que, eso que ella veía como un cielo, terminaría por convertirse en toda una pesadilla.
Pero no sólo Valeria tuvo que ver en todo ello, sino que una de las grandes responsables fue precisamente su madre quien presionaba a Valeria desde muy pequeña para que fuera una mujer flaca, y la niña creció convencida de la delgadez como un ideal.
Más tarde se trasladó a Estados Unidos para hacer realidad su sueño de convertirse en modelo, aunque sentía que para ser aceptada debía ser más delgada, lo que se convirtió en un círculo vicioso, tanto que, en el punto más extremo de su anorexia, llegó a pesar tan sólo 26 kilos, situación que la llevó al borde de la muerte.
Tras dicho episodio la mujer recapacitó y se hizo consiente de su problema y decidió liderar una campaña para ayudar a las jóvenes con problemas de trastornos alimenticios y bulimia, entre otros.
Fuente de imagen: thecollectiveint.com