El tiempo promedio de vida más elevado de los países calificados como potencias o desarrollados, llega a los 80 años de edad. Pero una mujer que rompió con las estadísticas, todo pronóstico y todos los records, llegó a superar los 120 años de existencia. Esta es su historia:
«La mujer de mayor edad documentada y comprobada de toda la historia del mundo»
En el presente, figura en el famoso libro de los Guinness Récords con el título de “la mujer de mayor edad documentada y comprobada de toda la historia del mundo”. Ella es Jeanne Louise Calment, quien duró en esta tierra “122 años con 164 días”. Mucha gente se cuestiona acerca de cuál fue la diferencia de esta persona con el resto y se han hallado posibles factores que conllevaron a una vida tan larga.
Nació el 21 de febrero de 1875 en la ciudad de Arlés, donde vivió siempre. En momentos en que edificaban la Torre Eiffel, ella ya contaba con 12 años de edad. Tenía tata vitalidad que a sus casi 90 años, practicaba el deporte de la esgrima y cuando cumplió el siglo completo, de vez en cuando pedaleaba en su bicicleta. Cuando completó un siglo y 15 años, debieron practicarle una cirugía de cadera y a los 120, decidió parar de fumar: no porque su salud se viera afectada por ello, sino porque decía que le molestaba mucho tener que pedir fuego a otras personas.
Ella misma optó por recluirse en un hogar geriátrico a la edad de 110, porque un día mientras cocinaba originó un incendio en su vivienda y vio pertinente ponerse al cuidado de alguien. Prácticamente quedó sola en la vida, puesto que su marido murió cerca de los 70 años, su única hija perdió la vida a los 35 y sólo quedó con su nieto, quien en un accidente en un vehículo falleció de forma prematura.
Nadie imaginaba que viviría tanto
A causa de no contar con ningún pariente vivo como heredero, un profesional en Derecho que era arrendatario de un departamento de propiedad de la anciana, creyendo que la mujer iría a morir pronto, le ofreció un beneficio llamado “reserva de usufructo vitalicio”, acompañado de un pago mensual por 2500 francos, si a cambio cuando ella falleciera, él quedaba como propietario del inmueble. Nunca se imaginó que Jeanne pudiera vivir tanto tiempo y hasta el abogado murió décadas atrás que ella y por si fuera poco, su esposa tuvo que continuar cancelando la renta mes a mes a la señora Calment. Luego, también murió y la anciana continuó.
Esta longeva mujer gozó de lucidez y un estado mental óptimo a lo largo de su existencia. Solía decir y enseñar frecuentemente: “Dios Se Olvidó De Mí. Mi receta de vida, aceite de oliva en todas mis comidas y cerca de un kilogramo de chocolate semanal. Si muero, creo que me moriré de risa. Tengo una sola arruga y estoy sentada sobre ella. La muerte no me asusta. Ahora puedo pensar en eso pacíficamente, después de haber vivido una larga y hermosa vida”. Falleció el 4 de agosto del año 1997, de modo muy natural.
Realmente, ella ha sido hasta el momento, la persona más longeva de todas que se haya podido registrar, aunque algunos otros también se hayan postulado a tal título, pero nunca pudieron comprobar su edad por falta de documentos de identidad, como le sucedió a Tuti Yusúpova, quien afirmaba haber nacido el 1 de julio de 1880, en Uzbekistán, pero nunca pudo certificarlo por la ausencia de evidencia legal. Sólo contaba con un certificado de nacimiento que nunca se pudo corroborar.
Imagen: bbc.com