La exploración espacial
La política mueve muchos aspectos del mundo: en tiempos de la Guerra Fría una de las principales luchas no se llevó a cabo en términos militares, sino tecnológicos: las dos superpotencias luchaban por ver cuál sería la primera en conquistar el espacio.
Quizás por eso la exploración espacial “humana” (es decir, enviando astronautas en lugar de naves no tripuladas) decayó tanto luego de la crisis y el colapso de la Unión Soviética. En ausencia de un enemigo potencial, los Estados Unidos dejaron de considerar prioritario el lanzar hombres al espacio y, en cambio, se dedicaron a otros aspectos sobre los que no vale la pena profundizar aquí.
Recientemente hemos visto una nueva oleada de datos e información sobre cuerpos celestes gracias al nuevo impulso que parece estar tomando la NASA: la Agencia de Investigación Espacial más célebre de todo el mundo. A los hallazgos recientes en Marte y Plutón se le suma ahora el proyecto para llevar seres humanos a Marte en un lapso de apenas 15 años.
El proyecto de la NASA
El proyecto no es el mismo que la colonia marciana popularizada hace no mucho tiempo en la que cientos de miles de voluntarios se ofrecieron para realizar un viaje de ida al planeta rojo sin garantías de poder regresar alguna vez a la Tierra. La NASA busca enviar una misión tripulada como alguna vez lo hizo en la Luna.
Las características de esta misión no están del todo claras. Hasta el momento la NASA organizó un plan de 3 puntos de tal manera que su presupuesto actual bastara para realizarlo. El primero de los puntos ya se encuentra en proceso y es realizar estudios y experimentos que indiquen los quebrantos de salud que podría sufrir una persona que pasa tanto tiempo en el espacio, así como sistemas para obtener alimentos y reciclar el agua en la Estación Espacial Internacional.
El segundo de los pasos involucra el lanzamiento de la cápsula espacial Orión en el 2018 sobre el cohete más poderoso construido hasta el día de hoy y llamado simplemente Sistema de Lanzamiento Espacial (SPS por sus siglas en inglés). Dicho paso se denomina “Campo de Pruebas”.
El tercer paso consiste en el lanzamiento de una nave independiente capaz de sobrevivir de manera autónoma tanto en el espacio como en la superficie marciana. Aunque este proyecto parece no tener fecha establecida, el documento de la NASA indica que se lanzaría al espacio antes de 2030.
Las implicaciones del proyecto
Si realmente conseguimos llegar a la superficie marciana sin mayores inconvenientes podríamos estar en el umbral de una nueva era. A diferencia de la Luna, Marte tiene una atmósfera y restos de agua líquida, lo que indicaría que quizás podría volverse una especie de segunda Tierra y dar cobijo a una creciente población de personas.
Si los astronautas son capaces de sobrevivir, es probable que este proyecto sea el primer paso de la creación de una colonia permanente en territorio marciano, algo en lo que millones de personas estarían dispuestas a participar a pesar de tratarse de un viaje de no retorno. Nuestra sociedad cambiaría muchísimo con la creación de este tipo de colonias y estaría en camino a convertirse en una civilización verdaderamente galáctica.
La preocupación de algunos científicos está en el orden de la destrucción de los presuntos ecosistemas marcianos que podrían habitar las regiones con agua líquida de aquel planeta. Una colonia humana podría, inadvertidamente, acabar con los microorganismos marcianos.
Fuente de imágenes: 1: cdn.rsvlts.com, 2: i.space.com