En el año 1999, en Argentina, en las proximidades de la parte superior del volcán Llullaillaco, se realizó un hallazgo sin precedentes: una niña congelada desde hace 500 años. Ahora es patrimonio de la humanidad y fuente de inspiración para muchos investigadores y científicos.
Todo apunta a un gran sacrificio humano
Según algunos estudiosos, esta joven inca de una edad aproximada a los 14 años, fue víctima de alguna clase de sacrificio humano a los dioses incas, cinco siglos atrás. Todos los medios de información mundiales se vieron atraídos ante semejante descubrimiento, puesto que el cuerpo se halla casi intacto. Johan Reinhard, fue el arqueólogo protagonista de toda la expedición victoriosa, originada por un alemán explorador desde principios de los años 50´s.
Según relata Reinhard, cuando encontraron el cadáver congelado, se hallaba tapado delicadamente, con una especie de manto de un material similar a la lana, cubierto con algunas plumas. La rodeaba un conjunto de elementos de culto ceremonial, como estatuas y cerámicas, entre otros.
Dos años antes del sorprendente hallazgo, se había producido la erupción del volcán del monte Amapato, en la zona sur del Perú, lo cual atrajo mucho más a los buscadores de la historia de los Andes y la lava derritió el hielo en la zona donde se había quedado congelada la niña, a una altura aproximada de 6500 mts sobre el nivel del mar.
La pequeña inca fue bautizada por los arqueólogos como “Juanita”, y creen que fue ofrecida como pagamento a la montaña. El cadáver se encontraba en posición fetal, con un rostro de expresión placentera, que los condujo a deducir que la habían drogado para el supuesto ritual mortífero, donde al parecer, la enterraron viva.
Encuentran otras momias de niños congelados
Resultan tan impresionante el proceso de congelación que afrontó, que aun los fluidos del cuerpo y todos los tejidos de la piel, se conservaron en magníficas condiciones y quedaron casi intactos. Parecía estar dormida. Y al poco tiempo, muy cerca de ella, se hallaron dos momias más, pertenecientes a un niño de 7 años y la otra, a una niña de 6 años de edad. Por sus ubicaciones, determinaron que los sacerdotes incas efectuaban un sacrificio humano en cada punto cardinal, con el propósito de cuidar sus aldeas.
Diversos estudios científicos se han podido llevar a cabo, analizando los cuerpos conservados, como por ejemplo, extractaron el ADN de “Juanita” para de ese modo, detectar cuáles eran las enfermedades y virus que sufrían en ese entonces, los habitantes de toda esa región suramericana, cinco siglos atrás. Nunca se han encontrado descripciones de las ceremonias del pueblo inca, tan sólo se cuentan con ciertas narraciones de los conquistadores y eso es todo.
La nación argentina, en el año 2001, logró que la cima de aquel volcán llamado Llullaillaco, fuera declarado como “Lugar Histórico Nacional” y a los niños congelados como “Bienes Históricos Nacionales. A este lugar concurren cientos de personas de diversas partes del mundo, para ver de cerca todas las maravillas del “Museo de Arqueología de Alta Montaña de Salta”.
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