La Pax Romana, o cuando se cerraron las puertas al Templo de Juno

La Pax Romana, o cuando se cerraron las puertas al Templo de Juno

Juno

Cuenta la leyenda que más de 7 siglos antes del nacimiento de Cristo, siendo Roma una pequeña población, recién fundada por Rómulo, los romanos comenzaron a pensar en una estratagema para conseguir mujeres. Rómulo organizó entonces unos juegos en honor al dios Neptuno, a los que acudieron ingenuamente los habitantes de la ciudad de Sabinia, acompañados de sus mujeres e hijos. A un grito de Rómulo, los romanos raptaron cada uno a una mujer y expulsaron a los hombres de la ciudad.

Los sabinios, indignados, comenzaron a planear su venganza. Atacaron a Roma con fiereza y de manera sorpresiva, y fue el Dios Juno quién salvó la ciudad derramando sobre sus enemigos agua hirviente, lo que dio tiempo a los romanos de refugiarse en el capitolio. La batalla terminó cuando las mujeres sabinias se interpusieron entre los hombres, pues no querían que murieran sus padres y hermanos (en caso de una victoria romana ) ni sus esposos (en caso de una victoria sabinia). Sí, parece un caso clásico de síndrome de Estocolmo, pero qué se le va a hacer.

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En cualquier caso, el punto aquí es que desde entonces Juno se convirtió en el Guardián y Protector de Roma. Siempre que hubiesen enemigos, las puertas del templo permanecerían abiertas para que el Dios protegiera los romanos.

Y por siglos, las puertas permanecieron abiertas.

Pax                                                    

Por supuesto, hubo breves periodos en los que las Puertas se cerraban. Luego de las Guerras Púnicas, por ejemplo, duraron cerradas 8 años (era la primera vez que sucedía desde que se abrieron en el siglo VII a.C.). Sin embargo, este fue uno de los periodos más largos,  y por lo general las puertas volvían a abrirse poco después. La sociedad romana vivía unos tiempos muy violentos.

Hasta el gobierno de Augusto.

En el año 24 a.C. por primera vez desde el comienzo de la Historia romana, las puertas se cerraron… y no volvieron a abrirse. Hubo periodos de guerras, claro (un buen ejemplo es la guerra civil del año 69, en el que se sucedieron 4 emperadores), pero en general la sociedad alcanzó una estabilidad nunca antes conocida. Fue el periodo de la Pax Romana.

La Pax Romana, o cuando se cerraron las puertas al Templo de Juno

La máxima extensión del Imperio

En estos tiempos, la sociedad romana alcanzó niveles inimaginables anteriormente… y posteriormente. Comenzó a surgir un comercio a gran escala entre las regiones, semejante al que aparecería más de un milenio después durante el resurgimiento económico europeo, pero en este caso protegido por el poder imperial y el acero de las legiones. Las artes y la ciencia avanzaron rápidamente y alcanzaron niveles más altos mientras las ciudades crecían y se embellecían con la creciente prosperidad. Fue en torno al año 150 (dinastía de los Antoninos) que el Imperio alcanzó su máxima gloria, la cual sería recordada con nostalgia y tristeza en los turbulentos siglos por venir.

Pax Sinica

Pero no fue solo Roma. Al otro lado del mundo, en las distantes tierras de Oriente, un proceso muy  semejante se desarrollaba. Denominado Pax Sinica, ocurrió cuando el Imperio Chino se consolidó y logró el dominio efectivo del territorio impulsando también el comercio y la industria. Ambos procesos ayudaron al desarrollo del comercio mundial y convirtieron larguísimas rutas comerciales en el hogar de verdaderos enjambres de comerciantes.

Y en ambos casos, todo se derrumbó casi al mismo tiempo.

El final

No está claro qué causó ambos procesos. En el caso romano, suele culparse a la inflación producto de la devaluación de la moneda (comenzó a ponerse menos oro y plata en cada denario), sin embargo, esto fue una reacción a menores colectas de impuestos, lo que a su vez tuvo que ser consecuencia de otros factores ocultos.

En cualquier caso, el punto es que la estructura comenzó a derrumbarse. Aunque la llamada “crisis del siglo III” se superó (en Roma tanto como en China), el periodo de prosperidad había terminado y Roma comenzó a padecer cada vez más los peligros del mundo exterior. Ambos Imperios colapsarían al tiempo, hacia mediados del siglo V: en Europa, la crisis romana sentaría las bases de lo que sería la Edad Media.

La Pax Romana, o cuando se cerraron las puertas al Templo de Juno

Pero la Pax Romana siguió en la mente de los europeos como ejemplo de un periodo inigualable de prosperidad. Otros Imperios (el español, el británico, incluso el árabe) tratarían de imitar su éxito en el futuro, pero – quizás a excepción del periodo contemporáneo, en el que llevamos casi un siglo sin conflictos importantes en los grandes centros económicos – este periodo nunca fue igualado.

Imágenes: 1: proprofs.com, 2: wikipedia.org, 3: elixirofknowledge.com

Bibliografía ►
El pensante.com (noviembre 25, 2016). La Pax Romana, o cuando se cerraron las puertas al Templo de Juno. Recuperado de https://elpensante.com/la-pax-romana-o-cuando-se-cerraron-las-puertas-al-templo-de-juno/