El Pensante

La primera corona dental de la Historia

Imagen 1. La primera corona dental de la Historia

La broma dorada

Varios siglos atrás, exactamente en 1593, un niño de 7 años de Weigelsdorf (Silesia) sorprendería al mundo con una historia: que él había nacido con un molar inferior izquierdo totalmente de oro. El hallazgo llamó la atención de muchos, entre los que se encontraba el profesor Jakob Horst de la universidad Helmstedt: Horst contactó a la familia y realizó en el niño una prueba sencilla que consistía en frotar sobre la pieza de oro una piedra de toque, utilizada en trabajos de orfebrería para comprobar su calidad.

La prueba arrojo que el diente de oro era real y que marca que quedó en la piedra detectaba un oro de baja calidad.

El entusiasta investigador escribió un tratado de 145 páginas, el cuál título “De Aureo dente maxillari Silesii pueri” (Del diente de oro del niño de Silesia), en este documento atribuía la aparición de este diente a causas astrológicas según Horst.

El niño nació el 22 de diciembre de 1585, una fecha en la que hubo una alineación inusual de planetas que debió aumentar el calor del sol, lo que hizo que el hueso de la mandíbula se volviera dorado. Además, agregó que este fenómeno era un presagio de una nueva edad de oro para el Sacro Imperio Romano Germánico, aunque ya que el diente estaba en el lado izquierdo esta estaría precedida por muchas calamidades.

Por el hogar de los Müller fueron pasando ilustres investigadores o simples curiosos que hacían grandes viajes hasta la aldea de Weigeslsdorf solo para ver al famoso niño del diente de oro.

El debate entre los investigadores para descubrir la verdad

Al igual que Horst, muchos otros investigadores hablaron y publicaron sobre el famoso diente de oro: Martin Ruland trató de hallar una explicación racional, mientras que otros científicos del momento hablaron de la veracidad del caso, como John Ingolstetter.

Pero otros no estaban tan convencidos. Entre ellos se encontraba Duncan Liddel, un médico escocés que residía en Helmstedt, que no terminaba de creer la historia del famoso diente y trató de investigar por su propia cuenta. Primero publicó un tratado que demostraba que el diente de oro podía haber sido colocado por una mano humana, su primer argumento tumbaba la teoría de alineación de los planetas en la que se hablaba que el 22 de diciembre de 1585: el sol no se hallaba en la constelación de Aries, ya que esta no se produce hasta marzo.

Imagen 2. La primera corona dental de la Historia

También hay referencias de una carta, en la que Liddel le escribe a su colega Balthazer Caminæus, un médico de Frankfurt, en la que contaba como el niño solo mostraba la pieza a las personas que pagaran por aquello y que fueron pocas las personas que pudieron acercarse solo con fines investigativos.

Con el paso del tiempo salieron más hallazgos por parte de otras personas como un galeno apellidado Rhumbaum, quien había comprobado una sospechosa grieta en el esmalte del diente. Y fue así, con el paso del tiempo, que se demostró que Liddell tenía razón.

La primera corona

El chico se rehusaba a mostrar su diente, pues la presión generada por la acción de masticar fue desgastando el oro para revelar que se trataba de una simple capa de metal que se había colado sobre la pieza dentaria. Dicen que el momento de la verdad llegó cuando un noble alzado en copas fue a la casa del niño a mirar el diente, pero este al negarse abrir la boca terminó recibiendo una puñalada en la mejilla, la cual le causó una grave herida.

Cuando Christoph fue atendido por un cirujano se descubrió la verdad y el chico fue el único arrestado por fraude, todos los demás huyeron. Se llegó a la conclusión que la capa dorada colocada sobre el diente era una autentica artesanía y con el paso del tiempo la historia le dio a ese diente de oro un lugar distinguido y documentado, como la primera corona dental de la historia.

Fuentes:

  1. https://naukas.com/2010/09/29/el-nino-al-que-le-salio-un-diente-de-oro/#

Imágenes: 1: blogs.20minutos.es, 2: dmsdentistry.com

Imagen 3. La primera corona dental de la Historia

La broma dorada

Varios siglos atrás, exactamente en 1593, un niño de 7 años de Weigelsdorf (Silesia) sorprendería al mundo con una historia: que él había nacido con un molar inferior izquierdo totalmente de oro. El hallazgo llamó la atención de muchos, entre los que se encontraba el profesor Jakob Horst de la universidad Helmstedt: Horst contactó a la familia y realizó en el niño una prueba sencilla que consistía en frotar sobre la pieza de oro una piedra de toque, utilizada en trabajos de orfebrería para comprobar su calidad.

La prueba arrojo que el diente de oro era real y que marca que quedó en la piedra detectaba un oro de baja calidad.

El entusiasta investigador escribió un tratado de 145 páginas, el cuál título “De Aureo dente maxillari Silesii pueri” (Del diente de oro del niño de Silesia), en este documento atribuía la aparición de este diente a causas astrológicas según Horst.

El niño nació el 22 de diciembre de 1585, una fecha en la que hubo una alineación inusual de planetas que debió aumentar el calor del sol, lo que hizo que el hueso de la mandíbula se volviera dorado. Además, agregó que este fenómeno era un presagio de una nueva edad de oro para el Sacro Imperio Romano Germánico, aunque ya que el diente estaba en el lado izquierdo esta estaría precedida por muchas calamidades.

Por el hogar de los Müller fueron pasando ilustres investigadores o simples curiosos que hacían grandes viajes hasta la aldea de Weigeslsdorf solo para ver al famoso niño del diente de oro.

El debate entre los investigadores para descubrir la verdad

Al igual que Horst, muchos otros investigadores hablaron y publicaron sobre el famoso diente de oro: Martin Ruland trató de hallar una explicación racional, mientras que otros científicos del momento hablaron de la veracidad del caso, como John Ingolstetter.

Pero otros no estaban tan convencidos. Entre ellos se encontraba Duncan Liddel, un médico escocés que residía en Helmstedt, que no terminaba de creer la historia del famoso diente y trató de investigar por su propia cuenta. Primero publicó un tratado que demostraba que el diente de oro podía haber sido colocado por una mano humana, su primer argumento tumbaba la teoría de alineación de los planetas en la que se hablaba que el 22 de diciembre de 1585: el sol no se hallaba en la constelación de Aries, ya que esta no se produce hasta marzo.

Imagen 2. La primera corona dental de la Historia

También hay referencias de una carta, en la que Liddel le escribe a su colega Balthazer Caminæus, un médico de Frankfurt, en la que contaba como el niño solo mostraba la pieza a las personas que pagaran por aquello y que fueron pocas las personas que pudieron acercarse solo con fines investigativos.

Con el paso del tiempo salieron más hallazgos por parte de otras personas como un galeno apellidado Rhumbaum, quien había comprobado una sospechosa grieta en el esmalte del diente. Y fue así, con el paso del tiempo, que se demostró que Liddell tenía razón.

La primera corona

El chico se rehusaba a mostrar su diente, pues la presión generada por la acción de masticar fue desgastando el oro para revelar que se trataba de una simple capa de metal que se había colado sobre la pieza dentaria. Dicen que el momento de la verdad llegó cuando un noble alzado en copas fue a la casa del niño a mirar el diente, pero este al negarse abrir la boca terminó recibiendo una puñalada en la mejilla, la cual le causó una grave herida.

Cuando Christoph fue atendido por un cirujano se descubrió la verdad y el chico fue el único arrestado por fraude, todos los demás huyeron. Se llegó a la conclusión que la capa dorada colocada sobre el diente era una autentica artesanía y con el paso del tiempo la historia le dio a ese diente de oro un lugar distinguido y documentado, como la primera corona dental de la historia.

Fuentes:

  1. https://naukas.com/2010/09/29/el-nino-al-que-le-salio-un-diente-de-oro/#

Imágenes: 1: blogs.20minutos.es, 2: dmsdentistry.com