Muchos estudiantes se enamoran de su profesora joven, a modo de un amor platónico e imposible. Pero en Houston, Texas, un adolescente de 13 años pudo traspasar las barreras y hasta llegó a tener un hijo de su maestra de 24 años de edad.
Una amor imposible posible
Obviamente, ante los ojos de la Justicia estatal, una relación de esta índole es considerada como un delito por parte de la persona adulta, en este caso Alexandra Vera, que en el año 2016, fue señalada de haber abusado sexualmente del estudiante y ella misma, confesó que mantenía relaciones a diario con el menor, por casi un año.
La materia que dictaba Alexandra en aquella institución educativa, era inglés. Uno de los cursos a su cargo, era el octavo grado, donde se conoció con el adolescente en 2015 y comenzaron con su relación. Pero de acuerdo con la docente, los padres del chico sabían perfectamente lo que estaba ocurriendo y lo aceptaban.
Pero según las leyes estadounidenses, cualquier persona que mantenga relaciones sexuales con alguien menor de 17 años, incurre en “violación de menores”, a excepción de que la diferencia sean tan sólo 3 años de edad.
La profesora Vera fue capturada por las autoridades, pero a cambio del pago de una fianza avaluada en 100 mil dólares, pudo salir libre, además de que estaba en estado de embarazo y el padre de su hijo, fue un niño que conoció en el verano de 2015, cuyo comportamiento era al principio tosco y grosero, pero luego se tornó coqueto y seductor, relató Alexandra.
Cuando comenzaron las labores escolares, se volvieron a encontrar en la clase de inglés que Vera dictaba. Su atracción era tal, que se contactaron por Facebook y resultaron saliendo a los pocos días. El informe policial indica que ella lo recogía a escondidas en su vehículo y daban largos paseos, en los que aprovechaban para darse besos y caricias. El día posterior de la primera cita, aprovechando la ausencia de los padres del adolescente, Alexandra fue a su casa y ocurrió su primer encuentro erótico.
Al mes siguiente, el jovencito presentó a su novia profesora a los papás y ellos no vieron problema en aquella relación, por lo que los apoyaron ante las autoridades y hasta probaron que asistían juntos, a eventos privados de la familia en un noviazgo muy comprometedor.
Perseguidos por amarse
La maestra en todos los medios que la entrevistaron, no tuvo ningún reparo en repetir continuamente que estaba muy enamorada del alumno y que prácticamente, convivían juntos, sólo que ella lo llevaba en las mañanas temprano a casa de sus padres, para que tomara el bus escolar.
En enero de 2016 se enteraron de que iban a ser padres y la noticia alegró a toda la familia del menor. Pero en vista de que se enteraron de una investigación que se estaba realizando en su contra, por parte de las autoridades de protección infantil, Alexandra decidió abortar a su hijo. En declaraciones a la prensa, aclaró que en aquella ocasión que los agentes la abordaron para interrogarla, se sintió tan intimidada que negó todo, tanto su embarazo como su relación.
Pero la policía efectuó una operación para rastrear su teléfono móvil y se percataron de la existencia de diversos mensajes que la delataron de inmediato. El niño adolescente, al igual tuvo que rendir declaraciones y no pudo negar que todo ese tiempo, había mantenido una vida sexual con su profesora de inglés.
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