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«La Terreur» en la Revolución Francesa

Historia, Sociales y humanidades - agosto 15, 2023
Imagen 1. «La Terreur» en la Revolución Francesa

El Comité de Salvación Pública

Fue encabezado por figuras como Maximilien Robespierre y Louis de Saint-Just, emergió como un poderoso órgano ejecutivo y desempeñó un papel crucial en la implementación de La Terreur. El objetivo declarado era proteger la revolución y erradicar a los enemigos internos y externos de la República.

Durante esta fase, el gobierno revolucionario llevó a cabo una serie de medidas extremas, como la creación de tribunales revolucionarios para juzgar y ejecutar a presuntos enemigos del estado. Miles de personas fueron ejecutadas públicamente mediante la guillotina, incluidos nobles, clérigos, burgueses y líderes políticos. Incluso figuras prominentes como el rey Luis XVI y la reina María Antonieta fueron condenados a muerte y ejecutados.

El clima de sospecha y paranoia estaba en su punto máximo, y el más mínimo atisbo de oposición o disidencia podía ser castigado con la muerte. El Comité de Salvación Pública estableció una política conocida como «la Ley de sospechosos», que permitía la detención y ejecución de personas basándose en meras acusaciones sin pruebas concretas.

Esta espiral de violencia y represión no solo afectó a la nobleza y a los líderes políticos, sino que también llevó a la ejecución de personas comunes que simplemente expresaban sus opiniones o cuestionaban las políticas del gobierno revolucionario.

La Terreur alcanzó su punto culminante con el llamado «Gran Terror» entre marzo y julio de 1794, donde la frecuencia y la intensidad de las ejecuciones alcanzaron su punto máximo. Sin embargo, la radicalización y la violencia desmedida generaron cada vez más descontento y resistencia entre el pueblo francés.

Finalmente, en julio de 1794, Robespierre fue arrestado y ejecutado, lo que marcó el fin de La Terreur. La Revolución Francesa continuó su curso, pero este período de violencia dejó un legado sombrío que sigue siendo objeto de debate y reflexión histórica.

La «Terreur» tuvo importantes repercusiones en la Revolución Francesa y en la historia posterior de Francia. Estas consecuencias se extendieron a nivel político, social y cultural.

Durante «La Terreur», se llevaron a cabo miles de ejecuciones mediante la guillotina, incluyendo a líderes revolucionarios y a personas comunes. Esta violencia dejó una huella duradera en la memoria colectiva de Francia y en la percepción internacional de la Revolución Francesa.

Tras el fin de «La Terreur», se estableció el Directorio, un nuevo sistema de gobierno que se mantuvo desde 1795 hasta 1799. El Directorio fue un período de inestabilidad política y corrupción, lo que finalmente llevó al golpe de estado liderado por Napoleón Bonaparte.

La brutalidad de «La Terreur» generó un desencanto hacia las políticas radicales y extremas en la Revolución Francesa. Muchos ciudadanos empezaron a buscar un gobierno más estable y equilibrado.

Imagen 2. «La Terreur» en la Revolución Francesa
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La Convención Nacional

Durante «La Terreur» en la Revolución Francesa, la Convención Nacional fue el órgano legislativo supremo de Francia. Fue establecida en septiembre de 1792 y existió hasta octubre de 1795. La Convención jugó un papel crucial en el período de «La Terreur», ya que fue responsable de la toma de decisiones políticas y la implementación de medidas represivas durante este tiempo turbulento.

La Convención Nacional fue un cuerpo legislativo formado por diputados elegidos por sufragio universal masculino en un sistema de representación proporcional. Fue convocada para reemplazar a la Asamblea Legislativa y para hacer frente a las crecientes crisis internas y externas que enfrentaba Francia en ese momento.

Durante «La Terreur», la Convención Nacional se dividió en varios grupos políticos, los más destacados eran:

Los jacobinos: Encabezados por líderes como Maximilien Robespierre, Georges Danton y Jean-Paul Marat, los jacobinos eran el grupo más radical de la Convención. Defendían medidas extremas para preservar la Revolución y eliminar a los enemigos del régimen.

Los girondinos: Representaban una facción más moderada dentro de la Convención y estaban comprometidos con mantener un equilibrio entre la protección de la Revolución y el respeto a los derechos individuales.

Los montañeses: Un grupo político intermedio, cuyo nombre proviene del hecho de que ocupaban los asientos más altos en la sala de la Convención. A menudo se alineaban con los jacobinos en temas cruciales.

Durante el período de «La Terreur», la Convención Nacional, bajo la influencia predominante de los jacobinos, llevó a cabo una serie de medidas represivas para aplastar cualquier oposición y garantizar la lealtad a la Revolución. Estas medidas incluyeron la creación de tribunales revolucionarios para juzgar y condenar a sospechosos de contrarrevolución, la aplicación de la Ley de Sospechosos, la ejecución de miles de personas a través de la guillotina y la persecución sistemática de enemigos reales o percibidos del régimen.

Medidas Económicas, Culturales y Sociales

Durante el período de «La Terreur» en la Revolución Francesa, se implementaron una serie de medidas económicas, sociales y culturales, muchas de las cuales estaban destinadas a consolidar el control del gobierno revolucionario y eliminar a los opositores políticos. Estas medidas fueron llevadas a cabo principalmente por el Comité de Salvación Pública, bajo la dirección de líderes como Maximilien Robespierre. A continuación, se describen algunas de las principales medidas tomadas durante ese tiempo:

Medidas Económicas

Ley de Máximos: Fue una medida económica que estableció precios máximos para productos básicos, como alimentos y bienes de consumo. Su objetivo era controlar la inflación y garantizar el acceso a estos productos para el pueblo. Sin embargo, esta medida a menudo condujo a la escasez y el mercado negro.

Confiscación de bienes de los enemigos del régimen: Para financiar la guerra y reforzar la Revolución, los bienes de aquellos considerados enemigos del régimen, incluidos nobles y clérigos, fueron confiscados y subastados.

Creación de un sistema de reparto de alimentos: Se estableció un sistema para distribuir alimentos a precios controlados entre la población más vulnerable y desfavorecida.

Medidas Sociales

Ley de Sospechosos: Fue una ley que permitía arrestar y detener a cualquier persona considerada sospechosa de actividades contrarrevolucionarias. Esto llevó a la detención y ejecución masiva de miles de personas, incluidos políticos, nobles, clérigos y ciudadanos comunes.

Ley de Descanso Dominical: Se estableció un día de descanso semanal obligatorio para los trabajadores, destinado a mejorar sus condiciones laborales y brindarles tiempo para participar en actividades cívicas y políticas.

Medidas Culturales

Desarrollo de una nueva cultura republicana: Se promovió una cultura que enfatizaba los valores y principios republicanos, como la igualdad, la libertad y la fraternidad, a través de la educación, la prensa y las instituciones culturales.

Desacralización de la Iglesia Católica: Se llevaron a cabo políticas para separar a la Iglesia del Estado y eliminar símbolos religiosos. Se promovió la «dechristianización» y la adoración a la «Diosa Razón» en lugar de Dios.

Calendario Republicano: Se adoptó un nuevo calendario, conocido como el Calendario Republicano Francés, para reflejar los nuevos valores y principios republicanos y romper con la tradición cristiana.

Es importante destacar que muchas de estas medidas fueron llevadas a cabo con un alto grado de violencia y represión, y la persecución política fue una característica prominente durante el período de «La Terreur». La intensificación de la violencia y las políticas represivas finalmente condujo a la caída de Robespierre y sus seguidores en el golpe de estado del 9 Termidor (27 de julio de 1794), poniendo fin a este oscuro período de la Revolución Francesa.

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La Oscura Sombra de la Revolución Francesa

La Revolución Francesa, un acontecimiento histórico que sacudió los cimientos de la monarquía absolutista y sentó las bases de los principios modernos de libertad, igualdad y fraternidad, también llevó consigo una fase oscura y tumultuosa conocida como «La Terreur» o «El Terror». Esta etapa marcada por la violencia y la represión, ha dejado una huella indeleble en la historia de Francia y en la conciencia colectiva de la humanidad.

Antecedentes

La Terreur abarcó desde septiembre de 1793 hasta julio de 1794, durante el período conocido como la Convención Nacional. En ese momento, Francia se encontraba en un estado de guerra interna y externa, con amenazas tanto de fuerzas contrarrevolucionarias en el interior como de ejércitos extranjeros hostiles. Además, la revolución se había vuelto cada vez más radicalizada, con facciones políticas compitiendo por el poder y una economía en crisis.

Los antecedentes de «La Terreur» se remontan a los primeros años de la Revolución Francesa. Después de la abolición de la monarquía en 1792, Francia se encontraba en guerra con varias potencias extranjeras que deseaban restaurar el antiguo régimen. La situación era precaria, y la inestabilidad política se había convertido en un factor constante. Además, la presión de la guerra y los problemas internos llevaron a la creación del Comité de Salvación Pública y el Comité de Seguridad General para hacer frente a las amenazas internas y externas.

En 1793, el rey Luis XVI fue ejecutado, lo que agravó aún más las tensiones y condujo a una escalada en la radicalización de la Revolución. La influencia de figuras radicales como Robespierre se intensificó, y el Comité de Salvación Pública tomó medidas para garantizar la lealtad a la República y aplastar cualquier oposición.

Durante «La Terreur», se implementó la Ley de Sospechosos, que permitía arrestar y detener a cualquier individuo sospechoso de actividades contrarrevolucionarias o simplemente de expresar opiniones desfavorables hacia el gobierno. Se crearon tribunales revolucionarios que llevaban a cabo juicios sumarios y condenaban a la guillotina a miles de personas, incluidos nobles, clérigos y ciudadanos comunes.

La guillotina se convirtió en el símbolo más notorio de «La Terreur» y se utilizó para ejecutar a una gran cantidad de personas, incluidos líderes políticos prominentes como Robespierre mismo. La violencia y la inestabilidad continuaron hasta que Robespierre y sus aliados fueron derrocados en el golpe de estado conocido como el 9 Termidor (27 de julio de 1794), lo que marcó el fin del período más sangriento de la Revolución.

Imagen 3. «La Terreur» en la Revolución Francesa
Imagen 5. «La Terreur» en la Revolución Francesa