A la par que el virus del ébola hacía estragos en Sierra Leona y en Europa hacia finales del año 2014, en América Latina otro mal aquejaba a la población, principalmente aquellos que viven en zonas cálidas. Se trataba del virus chicunguña, que origina la fiebre que lleva el mismo nombre que, de acuerdo a las autoridades de la salud como la Organización Panamericana, llegó para quedarse.
La verdad sobre el virus del chicunguña, o chikungunya
El virus, que es transmitido por el mismo mosquito que transmite el dengue, fue identificado por primera vez en Tanzania en 1952, sin embargo, hasta 2014 no estaba presente en América Latina.
Sin embargo, es raro que no se mencione en los medios de comunicación cómo fue que llegó a América. La respuesta sería que mediante la migración del mosquito, sin embargo, es muy extraño que sólo a más de medio siglo después haya llegado y en forma tan pandémica.
Los teóricos de la conspiración no dudan en afirmar que no ha sido ningún mosquito, sino que ha sido un virus elaborado artificialmente. Incluso algunos afirman haber visto a personas a tempranas horas de la mañana fumigando en zonas donde más tarde se detectaría la presencia del virus.
Lo que llama la atención es que ni bien el virus cogía fuerza cuando comenzaron a aparecer toda suerte de productos para combatir el virus o para repeler al mosquito. Algunos suponen que se trata de un plan urdido dentro de las mismas organizaciones de la salud, y que el virus se habría elaborado con meros objetivos comerciales, para vender productos médicos, repelentes, antídotos, vacunas, etcétera.
Sea como fuere, parece que a la población, principalmente aquella que vive en la zona del caribe y áreas costeras, tendrán que resignarse a vivir con un nuevo mal, en esta ocasión de la mano del chicunguña.
Ver versión de video: La verdad sobre el virus chicunguña.