Katheryn Elizabeth Hudson, más conocida como Katy Perry, es un ícono de la música pop y un prototipo a seguir de muchas adolescentes, que admiran su trabajo y sus puestas en escena. Ha estado en los primeros lugares de la lista Billboard durante varios años y se cataloga como una de las cantantes de mayor éxito a nivel mundial. Veamos la verdadera historia de Katy Perry.
Una infancia religiosa
Nació el 25 de octubre de 1984 en Santa Bárbara, California. Es hija de dos pastores pentecostales. Por su sangre corren rasgos ingleses, alemanes y portugueses. Durante su infancia tuvo privaciones de todo tipo, por las costumbres religiosas de su familia. Desde niña escuchaba música religiosa y no tuvo una infancia como la de cualquier otro niño. Para poder oír música que no fuera góspel, le regalaban discos a escondidas de sus padres.
Desde los nueve hasta los quince años, formó parte del coro de la iglesia de su ciudad. A los trece años sus padres le regalaron una guitarra para su cumpleaños y desde esa época, es su instrumento más querido. A los 15 años comenzó su lucha por obtener un lugar en la industria de la música. Se preparó en varios institutos de técnica vocal, pero parecía que estaba en el lugar equivocado, porque la música religiosa no era muy bien vista en esa época en el mercado. En 2008, dio el gran salto al estrellato con el sencillo «I Kissed a Girl».
A pesar de estar sumergida en la industria, trata de mantener sus raíces conservadoras, contrario a lo que se ve en los medios. Al parecer, la cantante es muy fervorosa de la fe que promulga junto a sus padres. Tienen un tatuaje en su muñeca izquierda, con la palabra Jesús.
Conspiraciones e illuminatis
Muchos detractores de la cantante, aseguran que esta esconde un gran secreto y que ha ocultado su verdadera identidad durante mucho tiempo. Algunas investigaciones coinciden en que ella realmente sería Jon Benet Ramsey, una niña que concursó en un certamen de belleza, la cual fue hallada muerta en 1996. Se han encontrado muchas pruebas de que se trata de una conspiración, como otras tantas que abundan en el mundo del espectáculo. Uno de los investigadores aseguró que la niña nunca falleció, aunque eso fuera lo que se le dijo a los medios de comunicación y que se trata de la mismísima Katy Perry.
Símbolos egipcios, masones y ocultistas
Algunos estudiosos de los temas ocultistas aseguran que la cantante practica magia negra y que ayuda a ciertas entidades malignas, que quieren controlar a la población, a través de las letras de sus canciones para programar las mentes. Muestra de ello, fueron sus apariciones en el Super Bowl, «el evento más visto en todo el mundo», donde se exhibieron símbolos y bailes, que de acuerdo con los críticos, insinúan mensajes satánicos abierta y directamente.
También ha sido acusada en repetidas ocasiones, de realizar rituales illuminati en sus conciertos, frente a la mirada de millones de personas, usando todo tipo de símbolos y señales que se le atribuyen a dicha organización secreta, que para muchos es la responsable del 80% de la industria del espectáculo. La cantante salió en su defensa, alegando que no sabía qué eran los Illuminati y que nunca ha tenido contacto con personas de ese tipo.
Verdad o no, es una de las cantantes más exitosas y cuenta con millones de fans en el mundo entero.
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