La sirenita es un cuento infantil de origen danés, escrito por el famoso poeta Hans Andersen, en 1837. Este cuento inicialmente estaba pensado para ser una ópera, pero ha tenido varias adaptaciones y modificaciones para que el público de todas las edades pueda disfrutar de esta historia.
La sirenita es hija del rey del mar y vive en un reino subacuático, con su abuela y cinco hermanas mayores. Existe una tradición en ese reino y consiste en que a los 15 años se les permite a las sirenas subir a la superficie a mirar el mundo terrestre. Cuando la sirenita cumple la mayoría de edad para subir a la superficie ve un hermoso hombre que va pasando en un barco y ella se enamora perdidamente de él.
Un amor imposible
En medio de su letargo, se forma una terrible tormenta y el barco naufraga. El apuesto joven corría el riesgo de morir ahogado, pero ella lo salvó y lo llevó a un lugar seguro a la orilla del mar. A partir de este momento, surgieron importantes preguntas en la mente de la sirenita, pues ella posee una expectativa de vida de 300 años y no sabe qué significa la muerte, porque las sirenas en vez de desaparecer, se convierten en espuma.
Pero al ver a ese misterioso hombre, ella sintió pena por él y quiso ayudarle a sobrellevar su sufrimiento. Por esta razón, consigue una pócima para que se pueda convertir en humana y renunciar a la inmortalidad y de ese modo, poder amar al hombre del que se había enamorado perdidamente. Pero esa decisión implicaba que ella, al obtener pies y forma humana, quedaría muda y sólo tendría alma si el príncipe decidía casarse con ella. Pero eso no sucedió porque el príncipe fue engañado para contraer matrimonio con una princesa, de un reino vecino al de él.
El final verdadero de la Sirenita
Como los planes no surgieron como ella lo esperaba, la única solución para retornar al mundo subacuático como sirena, era que degollara al príncipe y dejara que su sangre le bañara los pies, pero ella sentía aún, un inmenso amor por él y no fue capaz de matarlo. Entonces, todos los días debía sumergirse en el mar y realizar buenas obras durante 300 años.
La sirenita cuenta con una adaptación que realizó Disney en 1989; en dicha película, la sirenita se llama Ariel, pero en la historia danesa original, la sirenita no tenía nombre. En la película de Disney, la otra princesa no existe, por lo tanto el final en el film, es feliz y logran casarse pese a numerosas dificultades.
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