El azúcar, un producto sin el cual, muchas personas no se imaginan la vida. Es precisamente, ese dulce a las amarguras de la existencia, un placer que compone los más ricos postres, golosinas y comidas. Pero gracias a los avances de la ciencia y de las comunicaciones, ahora se sabe que es prácticamente igual a una droga, pero no cualquier estupefaciente, sino uno de los más dañinos y adictivos. Veamos en seguida: “la verdadera historia del azúcar”.
El dulce sabor de la esclavitud
Revisando la historia, desde sus comienzos el azúcar ha estado ligado directamente con la esclavitud de la humanidad. De acuerdo con algunos científicos e investigadores, como John Yudkin, médico bioquímico, la mayoría de personas en el mundo es totalmente adicta a este producto, pero muchos, todavía no son conscientes de esto.
Se sabe que todo comenzó en Nueva Guinea, con la denominada “ruta de la caña”, misma que se propagó hasta India, China y demás regiones orientales. En la India se conoció por primera vez esos efectos un tanto mágicos y con capacidad de alterar la Consciencia. Eso hace cerca de 6.500 años.
Al continente europeo, llegó por primera vez 400 años antes de Cristo, como consecuencia de los viajes y acciones conquistadoras del emperador Alejandro Magno. La historia también registra que la cultura griega en sus periodos más recientes, también la adaptó y luego la transmitió a los romanos, mismos que le llamaron “la sal india”. Los viajes comerciantes y los planes invasores de los árabes, llevaron por todas partes de África y Europa el azúcar, y con el tiempo fue evolucionando el proceso de su elaboración y refinación.
Las guerras cruzadas llevaron el azúcar a la región estimada como “Tierra Santa”. Al poco tiempo, con la conquista del territorio americano, los españoles y portugueses la llevaron al sur y los ingleses al norte. Inclusive los franceses entraron por el Océano Índico de América y los holandeses por las Antillas, portándola e introduciéndola en la cultura. Las plantaciones se extendían por doquier y los esclavos eran la mano de obra. Millones murieron sangrientamente por diversos motivos, como robarles sus territorios y las condiciones inhumanas.
El lado oscuro y amargo del azúcar
Algunos científicos como el doctor John Yudkin, aseveran que la droga más peligrosa y silenciosa del siglo XXI es el azúcar. Yudkin fue uno de los primeros médicos que sospechó que aquí estaba la causa principal de la mayoría de enfermedades cardiacas en el mundo, aunque por ello ha debido sortear a todo un grupo de científicos y la mole de las industrias que se opusieron. Sin embargo, él y otros profesionales médicos investigadores, demostraron todo con pruebas fehacientes.
Dentro del material probatorio, se halla una lista con toda una serie de atentados a los voceros de este terrible descubrimiento, incluyendo un enorme pago que recibieron cuatro científicos, para que salieran a desmentir todo y atribuir el problema a la grasa. Se realizaron los experimentos con personas y el grupo de quienes consumieron exceso de grasas, no presentó ni si quiera un 70% de las consecuencias nefastas y negativas a nivel cardiovascular y en todo sentido, en los consumidores de azúcar.
El doctor John Yudkin, desde 1946, cuando se desempeñaba como profesor de nutrición de la “Universidad de Londres”, publicó su primer artículo advirtiendo que las personas que acostumbraban a agregar mucho azúcar a su café, eran mucho más propensas a patologías cardíacas e infartos. También sorprendió al asegurar que ni si quiera el tabaco o el sedentarismo causaban tanto mal.
Las alarmas de emergencia de varios médicos conscientes de este problema, están ahora más encendidas que nunca, puesto que la cantidad de azúcar que un individuo promedio consume al día es impresionante, si se le compara con décadas ateriores. Por ejemplo, en la década de los 60’s, una persona ingería aproximadamente 1,8 kilos por año. En la actualidad, se superan los 50 kilos por año, en una gran parte de la población del mundo.
Y eso que solamente estamos hablando del azúcar a granel, que una persona promedio agrega a sus bebidas y alimentos. El problema mayor radica en que la mayoría de productos del mercado general de la industria alimentaria, conllevan grandes cantidades de azúcar, como por ejemplo los refrescos gaseosos, jugos artificiales, bebidas alcohólicas, energizantes, etc. Ni qué decir de las deliciosas golosinas y enorme variedad de dulces, que desde niños aprendimos a consumir ansiosamente.
Graves problemas de estrés, alta tensión, diabetes, problemas cardiovasculares, envejecimiento prematuro, significativos daños cerebrales y nerviosos, obesidad, caries, problemas bucales, destruye la flora intestinal, altera el comportamiento, produce insomnio y una pésima calidad de sueño, entre otros miles de factores negativos que hasta el momento, científicamente se han demostrado por el consumo de azúcar. Un solo refresco gaseoso puede contener hasta media libra de azúcar perfectamente.
Sólo basta con hacer el experimento de intentar dejar de consumirla y entonces, será notorio el nivel de adicción que ya se ha desarrollado.
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