En términos generales, las Aguas residuales son cualquier tipo de agua, que debido a la influencia humana directa o indirecta perdió su calidad y capacidad de considerarse apta para el consumo o uso de los individuos, de ahí que deba pensarse en su correcto manejo, transporte y tratamiento, pues este tipo de aguas puede constituir igualmente una fuente de contaminación de suelos y aguas.
Definición técnica de las Aguas residuales
No obstante, al referirse de forma técnica a las Aguas residuales, la mayoría de los autores o instituciones prefiere tomar como guía la definición promulgada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la cual explica este tipo de aguas de la siguiente manera:
Agua que no tiene valor inmediato para el fin para el que se utilizó ni para el propósito para el que se produjo debido a su calidad, cantidad o al momento en que se dispone de ella. No obstante, las aguas residuales de un usuario pueden servir de suministro para otro usuario en otro lugar. Las aguas de refrigeración no se consideran aguas residuales.
Por otro lado, es importante agregar también, aun cuando la definición de la FAO no hace distinción alguna entre aguas residuales y aguas negras, que estas últimas son explicadas por la mayoría de autores como aquellas aguas residuales, es decir, alteradas en su calidad por medio de la acción humana, que además contienen en su composición rastros de material orgánico contaminante, como por ejemplo heces fecales.
Clasificación de las Aguas residuales
Así mismo, las distintas organizaciones encargadas de estudiar, cuidar o trabajar directamente con el ambiente han convenido una clasificación técnica de las Aguas residuales, cuyo principal criterio de distinción entre unas y otras es el origen de estas, es decir, si la acción humana que la produjo es de carácter doméstico o industrial. A continuación, los principales tipos de Aguas residuales:
Domésticas
Como su nombre lo indica, son aguas que han cambiado o perdido su calidad de uso o consumo, a través de la influencia directa de actividades domésticas, como por ejemplo el lavado de ropa, la cocción de alimentos, el lavado de enseres domésticos, las actividades de higiene humano. Estas aguas son extraídas del hogar –por lo general, sobre todo en el mundo industrializado- a través de desagües y tuberías, que las conducen a la red de alcantarillado, en donde siguen su curso hacia las plantas de tratamiento de aguas servidas, en donde en teoría deben ser atendidas y purificadas antes de ser liberadas nuevamente al medio ambiente.
Industriales
Por otro lado, la clasificación de las Aguas residuales también toma en cuenta las actividades industriales que puedan tener impacto o influencia en las aguas usadas en sus procesos. En este sentido, las aguas usadas para el lavado, enfriamiento de piezas, esterilización de envases, entre muchos otros procedimientos son consideradas Aguas residuales de origen industrial. Igualmente, son conducidas por medio de redes de desagües y tuberías al alcantarillado, para su posterior tratamiento y liberación. No obstante, algunas grandes empresas –bien por vocación ecológica o por obligación legal- reciclan estas aguas en otros procesos internos, o cuentan con sus propias plantas de tratamiento, en donde intentan purificar lo más posible las Aguas servidas, antes de liberarlas de nuevo.
Infiltración
Así mismo, dentro de los distintos tipos de Aguas servidas existe una que es denominada de “infiltración” y cuyo origen –considerado como un caudal adicional a las principales fuentes de generación humanas- es definido como las aportaciones que hacen las tuberías con filtraciones, las cuales dejan salir de sí cierta cantidad de agua, que al entrar en contacto con otros elementos, o bien porque ya han sido usadas por los humanos, no cuentan con la calidad necesaria para el consumo, y de igual manera terminan –a través de varias formas de drenaje- llegando al sistema de alcantarillado, en donde se dirigen a las plantas de tratamiento.
Pluviales
Finalmente, otra fuente importantes de Aguas residuales son las aguas lluvias, las cuales al caer sobre el suelo de las ciudades y poblaciones también terminan perdiendo su calidad de consumo, por influencia indirecta de la actividad y rastros humanos, dejados en los suelos en donde caen y viajan estas aguas. Por lo general, este tipo de Aguas residuales –conocidas también como Aguas lluvias- es captado por el sistema de drenaje y alcantarillado de la ciudad, en donde son conducidas a las plantas de tratamiento. Este tipo de aguas se distinguen por contar con gran cantidad de material sólido, los cuales provienen precisamente de la acción de arrastre con el que cuentan estas aguas, en su recorrido por la superficie terrestre.
Principales contaminantes de las Aguas servidas
A pesar de que en realidad casi cualquier tipo de elemento o producto humano puede terminar en las fuentes de agua, por lo general se consideran que los principales contaminantes que hacen que las Aguas servidas no estén aptas para el consumo humano son los siguientes:
- Material orgánico: entendido como cualquier material de origen natural, que se encuentre en estado de descomposición, proceso éste que a su vez origina un agotamiento en los niveles de oxígeno de las aguas en donde repose.
- Material infeccioso: así mismo, puede que los distintos productos orgánicos o industriales constituyan elementos infecciosos, que terminan en el agua.
- Fertilizantes y pesticidas: así mismo, los procesos agropecuarios pueden producir Aguas servidas en donde se encuentren rastros de fertilizantes para plantas, alimentos para animales, pesticidas, entre otros elementos contaminantes. Así mismo, el uso de fertilizantes puede alterar también el crecimiento de la vegetación acuática a donde deriven estas aguas, lo cual alterará igualmente el nivel de oxigenación.
- Hidrocarburos: otra fuente contaminante de aguas de gran importancia es la industria petrolera, la cual posee filtraciones de petróleo o combustible en las fuentes de agua, sobre todo oceánicas. No obstante, la fuga más importante de este tipo de empresa se da en torno a factores accidentales, cuando por ejemplo un barco sufre un derrame, o se rompe un oleoducto, vertiendo cientos de litros de petróleo en aguas fluviales o marítimas, comprometiendo la calidad del agua y la vida de plantas y animales.
- Compuestos químicos y minerales: así mismo, la industria minera es una fuente delicada de contaminación de aguas, sobre todo por el uso de elementos como el cianuro y el mercurio, los cuales son usados en la explotación de oro, y que –bien si es una industria especializada o una práctica artesanal- por lo general terminan en el agua de los ríos, contaminándola, así también como a los suelos, el aire, las plantas, los animales, y los humanos que tienen contacto con ellas.
- Materiales radiocativos: por otro lado, la minería también puede generar que parte de ciertos elementos, con capacidad radioactiva, como por ejemplo el uranio termine en las fuentes de agua, alterando su composición, y convirtiéndola en fuentes de gran contaminación.
- Sólidos naturales: así también las aguas servidas pueden contar con la presencia de sólidos como hojas, ramas, piedras, entre otros, arrastradas por las Aguas lluvias.
Uso de las Aguas servidas
No obstante, pese a que la calidad de las Aguas servidas no sea apta para que el ser humano la consuma, los grandes niveles de contaminación, así también como la cada vez menor cantidad de fuentes de agua dulce –tan solo 1 % del agua del planeta es potable- ha hecho que las distintas instituciones gubernamentales y científicas junten esfuerzos en entender cómo pueden ser usadas con provecho este tipo de aguas. De esta forma, se han elaborado plantas de tratamiento, en donde se busca descontaminar lo más posible las Aguas servidas, a fin de no generar un gran impacto ambiental al ser devueltas a la naturaleza, o incluso poder volver a usarlas. Uno de los usos más extendidos de las Aguas residuales tratadas es la industria agropecuaria, en donde es usada sobre todo para el riego de los cultivos.
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