Quizás la mejor manera de abordar la serie de reglas de uso, promulgadas por la Real Academia Española de la Lengua, en referencia a las comillas, sea comenzar revisando de forma breve la propia definición de este signo de puntuación, a fin de entender cada una de estas normas, dentro de su contexto ortográfico preciso.
Las comillas
Por consiguiente, será necesario iniciar la explicación sobre las comillas, señalando que la Real Academia española de la lengua las concibe como un signo de puntuación, las cuales son usadas frecuentemente para encerrar citas textuales, entre otros modos de empleo tipográfico. Así mismo, la Academia admite como correctas tres distintos tipos de comillas: las «españolas» “inglesas” y ‘sencillas’, las cuales serán usadas a gusto del autor, o incluso cuando de repente se deba encerrar entre comillas alguna información, que previamente se ha encerrado entre comillas.
Normas de uso sobre las comillas
Igualmente, la Academia ha señalado una serie de circunstancias en donde debe hacerse uso de las comillas, así también como otras consideraciones generales. A continuación, cada una de ellas:
Cuándo usar comillas
En primer término, se hará una breve revisión de las circunstancias en donde la Academia considera que es necesario el uso de las comillas, es decir, momentos del texto en donde es más idóneo usar como elemento tipográfico las comillas, en lugar de otros, como por ejemplo, la cursiva o las negrillas. Seguidamente, algunos de ellos:
- Se usarán comillas cuando se quiera hacer referencia a los nombres de los capítulos o partes de un libro u obra.
- Así mismo, se usará comillas para encerrar el nombre de aquellos artículos o partes que conformen antologías, enciclopedias u obras colectivas.
- Igualmente, deberá ir entre comillas los nombres de aquellos artículos que aparezcan en publicaciones periódicas.
- También será necesario o prudente encerrar entre comillas los nombres o títulos de poemas.
- Por su parte, los nombres de obras plásticas, escultura o cuadros pictóricos también deberá ser colocados entre comillas, a la hora de hacer referencia a ellos durante el texto.
- De la misma manera, los nombres de actividades académicas eventuales, como por ejemplo los Congresos, seminarios, diplomados o foros, deberán ser anotados entre comillas, sobre todo cuando estos sean nombrados dentro de un texto bibliográfico.
- Otro de los usos principales de las comillas será el de encerrar las palabras o citas textuales, indicando entonces que lo que recoge el texto es reflejo fiel a lo pronunciado por el individuo que se cita.
- Por otro lado, la Academia también indica que dentro del texto se podrá encerrar entre comillas alguna palabra que haya sido mal escrita, a propósito, con el fin de resaltar su mala ortografía.
- Igualmente, cuando se haga uso de una expresión inapropiada, y se quiera llamar la atención sobre este hecho, será necesario entonces encerrarla entre comillas.
- Otro de los momentos en donde se hará uso de las comillas, de acuerdo a lo señalado por la Academia, será cuando se quiera resaltar alguna expresión que se quiera expresar desde un sentido irónico. También puede ocurrir que se usen las comillas para señalar que cierta expresión ha sido usada con otro sentido diferente al que tiene usualmente.
- Dentro de los textos académicos, como por ejemplo aquellos manuales de ortografía se usarán las comillas para encerrar las palabras o conceptos sobre los cuales habla el texto. Por ejemplo: Es necesario resaltar la diferencia entre “haya” y “halla”.
- Finalmente, la Academia también indica que los sobrenombres o apodos de los personajes, tanto históricos como comunes, deberán ir entre comillas. Por ejemplo: Ernesto “Che” Guevara fue un guerrillero argentino, que murió en Bolivia.
Cuándo no usar comillas
Por otro lado, la Real Academia Española de la Lengua cuenta también con un apartado en donde señala cuáles son los usos que deben evitarse en torno a las comillas, y que básicamente estará conformado por dos circunstancias:
- Según esta institución, no se deberá hacer uso de las comillas cuando se desee llamar la atención sobre una palabra en específico, pues se puede interpretar que se está nombrando con un sentido irónico.
- Por otro lado, tampoco se deberán usar las comillas para llamar la atención sobre el nombre de alguna obra literaria, pues lo más seguro es que esta ya haya sido escrita con cursivas, por lo que al agregar las comillas, se cae en el error de recargar el nombre de forma tipográfica.
Consideraciones generales
Así también, la RAE expone una serie de normas generales, que deben tomarse en consideración sobre la notación general de las comillas dentro de un texto:
- Siempre que a una expresión o palabra encerrada entre comillas la secunde otro signo ortográfico, este deberá ser anotado de forma inmediata a las comillas de cierre, sin que exista algún espacio entre ellos.
- Los enunciados u oraciones que se escriban entre comillas contarán con una ortografía y puntuación independiente, por lo que si corresponden a oraciones interrogativas o exclamativas, estas deberán ir anotadas con dentro de sus respectivos signos, los cuales también quedarán entre comillas, sin que exista espacio de ningún tipo entre los signos de apertura y cierre de estas oraciones y las comillas.
- Finalmente, la Academia señala que en ocasiones podrán usarse las comillas para señalar una palabra proveniente de otra lengua. No obstante, la mayoría de los autores prefieren el criterio que dicta que es mejor el uso de cursivas, para este tipo de casos.
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