La carrera de las industrias por acaparar consumidores es cada día más intensa. Los clientes no se suelen conformar con cualquier producto, sino que exigen a las marcas mejores atributos y economía a la vez. La competencia entre grandes compañías se aumenta con el tiempo y la guerra radica en quien sea capaz de ofrecer el mejor producto al mejor precio, además de brindar toda una solución de inquietudes al consumidor.
La publicidad resulta fundamental en el éxito de una empresa, por lo que se requieren mensajes muy persuasivos y acertados, libre de detalles discriminatorios de cualquier clase y de acuerdo con las leyes generales, no deben contener publicidad engañosa que conlleve a las personas a comprar algo que no es lo que se promete. Casi siempre, estas acciones fraudulentas son sancionadas por los gobiernos con cuantiosas multas, que acarrean serios daños en la imagen corporativa y lamentablemente, diversas multinacionales de prestigio han caído en la mentira para atrapar incautos. Ahora veremos: “Las empresas famosas que engañaron para poder vender”:
Telmex
En el año 2013, esta empresa de origen mexicano, fue castigada con una multa por la “Procuraduría Federal del Consumidor”, puesto que había engañado en sus publicidades acerca del servicio de internet banda ancha; en las promociones indicaba que tendría una velocidad de 3 megas a un módico precio de 149 pesos mexicanos al mes. El comercial claramente decía: “la promoción más barata del mundo”. Muchos al contratar el servicio, resultaron defraudados al notar que todo era falso y que habían otras condiciones en el contrato de permanencia que obligan a firmar al cliente. Los consumidores se quejaron y lograron ganar la batalla al gigante mediático, el cual tuvo que pagar mucho dinero.
Red Bull
El lema de esta bebida energizante siempre había sido: “Red Bull te da alas”, pero un inesperado consumidor terminó por demandar a la compañía y ponerla en serias dificultades, acusándola de publicidad engañosa, argumentando ante las autoridades competentes, que en ningún momento le salieron alas en su espalda ni en ninguna parte. Al enterarse otras personas, se unieron a la demanda y la empresa se vio obligada a pagar una multa de USD 13 millones.
McDonald’s
En el año 2013, esta multinacional de comida rápida fue multada por la Procuraduría Federal del Consumidor, con una multa importante, además de obligarla a eliminar toda clase de publicidad relacionada con un combo que supuestamente incluía una fruta en la cajita feliz y en realidad no era así, pues la fruta no era de verdad, sino un pequeño cartón con una fruta de imagen. De inmediato se violó el artículo número 32 de las leyes federales que protegen al consumidor. Del mismo modo, por haber empleado publicidad falsa en cuanto los precios, ha sido sancionada varias veces en otros países latinos.
Kellogs
En 2008 debió pagar una suma alta de dinero, aproximadamente 15 mil euros, como pago de la multa por haber incurrido en publicidad engañosa, por sus cereales zucaritas y chococrispis, que iba dirigida especialmente para niños. Pero la organización llamada “El Poder del Consumidor” se empeñó en sacar adelante la demanda contra las multinacional. La entidad demandante aseveró que esta empresa es altamente culpable del deterioro de la salud de miles de niños, contrario a lo que indicaban sus comerciales, mismos que ofrecían desarrollar características físicas extra normales y de brindar a los infantes un presunto “forticalcio”, que supuestamente haría “crecer grande y fuerte”. Pero se realizaron estudios científicos y todo resultó ser falso y contrario. Se demostró que el trigo transgénico y la gran cantidad de azúcar con la que preparan estos cereales, crean diversos problemas en todo el organismo, como la obesidad y la diabetes.
Bimbo
En perú, en el año 2009, esta gran compañía tuvo que pagar más de 100 mil dólares de multa, por culpa de su publicidad engañosa sobre su pan integral. Según los consumidores y los estudios que mandaron a efectuar en laboratorios privados, el pan no tenía nada de integral, sólo una harina denominada harina integral y también trigo transgénico. Bimbo no sólo se vio obligado a pagar el dinero, sino además a retirar del mercado todas las existencias de ese producto y desde entonces, aunque lo sigue vendiendo, se abstiene de mencionar algo en su publicidad, acerca de lo integral y saludable.
Coca-Cola
En 2013 lanzó una campaña publicitaria que llevaba por nombre: “Sólo 149 calorías”, indicando que una botella de 350 mililitros del líquido negro burbujeante, tan sólo contenía esa cantidad de azúcar y que podía ser fácilmente expulsada del cuerpo con pequeñas actividades tales como pasear a la mascota, bailar o caminar trayectos mínimos. Pero la polémica no se hizo esperar y las demandas tampoco. Finalmente, los estudios evidenciaron que cada botella llevaba casi una libra de azúcar.
Es indudable la carrera de ambición de cada una de estas multinacionales y cada vez más, surge la perspectiva de los consumidores de que estas grandes empresas se lucran a costa de la salud o el engaño de las personas.
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