El origen de las perversidades
Desde hace un siglo largo se habla de las características psíquicas de las poblaciones humanas, intentando desentrañar al interior de ellas todo aquello que nos hace diferentes de otros individuos. En un momento se consideró que todos habíamos sido iguales, pero el influjo del clima y de los humores, nos hacía ser más melancólicos, coléricos, etc. Y con esas caracterizaciones el humano podía definirse en su unión vital con la naturaleza.
Luego se crea en el siglo XIX la medicina moderna, ella da cuenta a las poblaciones que tenemos una estructura en nuestro cuerpo con un funcionamiento donde las cosas que nos rodean nos afectan, especialmente los alimentos, el clima, las bacterias y las alteraciones de sueño, entre otras. Por estos motivos no podía considerarse que al interior de nosotros, teníamos un espacio psíquico, una parte nuestra que demandaba necesidades sin que conscientemente nos diéramos cuenta.
Pero con Sigmund Freud las cosas cambiaron. Se descubrió que teníamos un inconsciente al interior de nosotros, una parte generada por nuestros traumas y por todo aquello que deseamos olvidar o vetar, de pronto por obligación social o incluso por afecto de nuestra propia realidad. Es así como el médico austriaco descubre al interior de algunos pacientes, unas particularidades, unas afinidades que no iban de la mano con las neurosis o la psicosis que sufre la mayor parte de la población. Se descubrió la parte perversa en las personas, pero en unas más desarrollada que en otras.
Tipos de perversiones sexuales o parafilias.
La perversidad definida como “Inclinación antinatural en los instintos o el comportamiento”, da cuenta de esas exteriorizaciones necesarias para algunas personas para poder desenvolverse en el mundo, de ellas puede ser perverso desde mirar a una mujer linda en la calle besándose con otra, hasta casos atípicos como disfrutar de experimentar sexo con una burra. A continuación veremos las principales perversidades de la humanidad.
Sadismo
Se conoce como sadismo el acto de golpear a la pareja. Usualmente es con su consentimiento pero puede llevar a la desviación y hacerlo tan fuerte o a personas que no deseen sufrir esta calamidad. Por ello vemos muchos violadores que utilizaron alguna herramienta para golpear a su pareja hasta matarla. Es un caso demasiado común entre los humanos.
Fetichismo
Es la perafilia de aquellos que les gusta llevar algo diferente en su cuerpo, puede ser desde aretes en el cuerpo, tatuajes, hasta prendas características. En las mujeres el fetiche por llevar tacones de aguja es uno de los más comunes del mundo. Igual que el sadismo puede volverse obsesivo, no es extraño ver personas con todo el cuerpo tatuado o con más de 100 perforaciones en la piel.
Masoquismo
Observamos en la vida cotidiana esas personas que les gusta ser castigadas o tratadas mal en público, estos individuos tienen una sórdida mezcla de masoquismo en su interior, lo que puede ser grave, pero es más usual entenderlo en las relaciones sexuales, donde la persona le gusta ser golpeada e insultada mientras se tiene sexo. Es un caso muy usual de las perversidades porque se alude que las desviaciones homosexuales son provenientes de este tipo de perversidad.
Zoofilia y necrofilia
Zoofilia es tener relaciones sexuales con animales, cosa no tan rara en muchas comunidades. Aquí vemos aplicada totalmente la teoría de la perversidad que ayudó a Freud a encontrar porqué unas personas actuaban de maneras diferentes. Se ha encontrado casos insólitos como animales sin órganos sexuales a los que se obliga tener sexo, la imaginación humana rompe límites en lo concerniente a la zoofilia.
Necrofilia en cambio es tener sexo con muertos, no discrimina si es humano o animal, ni el tiempo que ha pasado desde la defunción hay muchos casos de esto y la sociedad ha intentado buscarle el lado poético. Un clásico ejemplo es el cuento Berenice de Edgar Allan Poe.
Crotomofilia
Esta extraña perversión es el querer tener relaciones sexuales con una persona discapacitada, antiguamente se veía en el mismo grupo de zoofilia y necrofilia pero con el tiempo se desarrolló esta nueva categoría. Tiene que ver especialmente con las fantasías que suscita sexualizar al cuerpo incapacitado. Muchas veces se relaciona esta extraña aversión con las parejas de los discapacitados.
Froteurismo
Esta incomoda perversión la vemos a diario en las noticias, cuando escuchamos casos de mujeres “manoseadas” en los autobuses y metros. Consiste en frotar los órganos sexuales con otra persona, con o sin consentimiento, esta tendencia sexual es muy usual especialmente en las grandes ciudades como Tokio o Ciudad de México, donde el gobierno intenta crear políticas para que en un vagón sólo vayan mujeres y en otro vagón hombres. La cuestión es que no importa el género a la hora de buscar la víctima.
Asfixiofília
Esto no se ve en la cotidianidad, es más usual entenderlo en la intimidad. Es cuando la persona impide la respiración a la otra persona al momento que ella alcanza el orgasmo, se hace con la manía de llevar a un punto máximo el climax. También es parar la respiración hacerlo uno, sin demandar al otro. Esta práctica puede llegar a ser muy peligrosa, a diario se ve muchas muertes por esto.
Voyerismo
La perversidad que consiste en observar o escuchar a otras personas teniendo sexo. Esto se ha hecho muy común en los últimos años con las toneladas de porno que se suben a internet a diario. Las personas han dejado de relacionarse personalmente para volverse voyeristas.
Pedofilia
Esta perversión es conocida por todos, consiste en tener sexo con niños. Especialmente con menores de 12 años. A pesar de que ha sido fuertemente castigado este vicio, en muchas comunidades se acepta, por ejemplo hay lugares en la India donde se puede elegir esposa con más de 9 años. Esta es una de las perversiones más extrañas, pero al mismo tiempo las que más evidenciamos por los medios de comunicación.
Con toda esta información, ¿será que conocemos personas con alguna de estas desviaciones en nuestra comunidad? ¿Qué otras perversiones podrían existir?
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