Que sí, que al fin y al cabo no son más que gifs animados. Pero incluso para ello hay que tener clase y maestría, y no hay duda de que este hombre la tiene. Es una lástima que el visionado de este tipo de fotografías animadas quede acotado al frío pixel y que el papel todavía no sea capaz de transgredir estas normas físicas del movimiento. Pero quien sabe, quizás en unos años todos podamos llevar en la cartera una foto de nuestra novia lanzándonos un beso, o de nuestra suegra lanzándonos un insulto… esto ya es cuestión de gustos en los que preferimos no meternos.

En fin, que tampoco hay mucho más que decir, así que os dejo con un pequeño resumen de estas fotografías animadas de Jamie Beck, al final hay un enlace a su blog, donde se pueden ver más a parte de muchos otros trabajos, que creo que retratan con mucha frescura la Nueva York de nuestros días.