Las plantas de los dioses: La Virola

La leyenda de la virola o “el semen del sol”, parte del incesto que el sol padre tuvo con su hija. El “viho” resultante cayó a la tierra y es la reconocida planta que inhalan para hacer contacto con Viho-mahse, el dios que le dice a los chamanes con quien se comunican y con quien no.

La virola theiodora es reconocida por su utilización en brebajes sagrados que se sirven en “muhipu-nuri” o “pene del sol”. Ahí es inhalada por los nativos y luego consumida junto con otras plantas para las ceremonias sagradas.

Tenemos que agregar que no sólo los ticunas utilizan la virola. Varias agrupaciones waikás, que es como se le conoce a los grupos barasanas, kuripakos, makunas, tucanos, puinaves, etc. la ingieren de distintas formas.

Los grupos ubicados en el Orinoco colombiano consumen la virola en forma de pastillas que ellos envuelven. Otros grupos ubicados en Venezuela la consumen como bebida. En muchas zonas de Brasil, la virola se consume inhalada y masticada.

Preparación

Para preparar la virola, lo primero es quitar la corteza de la planta, luego la parte más tierna del tallo; esta se separa y deja en un recipiente, donde luego se machaca por veinte minutos. Se le aplica agua y debe hacerse en madrugada.

Luego se calienta hasta que queda un líquido espeso y café. Se le pone cacao y así se consume en polvo. Es muy natural juntar el polvo de la virola con otros polvos de plantas. Así mismo, los witotos, grupo amazónico colombiano, desprenden todo el árbol y lo consumen en una ceremonia.

Al calor del fuego, los witotos ingieren el rapé en largos tubos. Es imposible dividir  lo que para ellos es lo cotidiano y lo sobrenatural, pues ellos no lo hacen. Su vida es un círculo entre los dioses y todo lo que hacen, el valor es sagrado porque los dioses son los encargados de perpetuar la cultura.

Usos medicinales y espirituales

Junto con sus usos mágicos la planta también es utilizada para combatir las infecciones en la piel. Las micosis dermatológicas son muy frecuentes en las selvas tropicales, por ello la utilización de la resina de la planta funge de antídoto contra estas afecciones.

En la comunidad de los borás en Perú, la planta no sólo cumple su fin medicinal, la virola es utilizada para un ritual de limpieza espiritual. Los dioses cumplen su papel de curar a los consumidores por medio de oscuros acertijos.

Las alucinaciones de esta planta guían al nativo para tener una comunicación directa con el sol, el cual los guía en las situaciones difíciles. El ritual se hace muy seguido, aproximadamente una vez por mes y es seguido por grandes rituales festivos con música.

La planta tiene un alto componente de DMT (dimitiltriptamina) natural y junto con las otras plantas, puede tener 5- MeO, componentes químicos que hacen que las visiones sean tipo LCD. Genera alta hipersensibilidad emocional y una alta excitación, lo que explica las orgías luego del ritual.

Descubrimiento de la virola

Fue en 1954, cuando el norteamericano Richard Evans Shulters, descubrió la virola para el mundo occidental. Se sorprendió enormemente al ver que ningún extranjero hubiese descubierto los fines mágicos de la planta.

Antes de él, sólo se sabe que un etnólogo alemán a inicios del siglo XX vio que la tribu Yekwana hizo un rapé con la corteza de un árbol que él no alcanzó a identificar.

Evans descubrió que el árbol identificado como virola, mide 30 metros, tiene hojas de color verde oscuro, con flores lustrosas y que despiden una fragancia picante. La virola theiodora, la más usada por los ticunas, mide 27 metros y su olor es más parecido al del té.

Se reconoce que varias tribus la ubican con nombres distintos. En Perú se le conoce a la planta como Cumala colorada. En Colombia es Epená o Niakwana y llega hasta el sur de México donde le dicen Cacao Volador. En Guatemala la planta se llama Virola guatemalensis.

La Virola en Occidente

Aunque esta planta le suene desconocida a la mayoría, a empezado a propagarse por América debido a sus componentes de 5- MeO DMT. Aunque parezca irónico este componente químico es legal, no como el DMT.

La planta obviamente es mucho más fuerte que cualquier trip, sólo que en los años sesentas el auge del DMT, lo llevó a la prohibición. En Occidente se ha empezado a propagar la planta y en EEUU se han encontrado en los sapos un parecido intoxicante.

En la Iglesia del Sapo de La Luz, al sur de EEUU, se consume inhalado o fumado el componente mágico. Este es muy parecido, según los antropólogos, a la Virola.

Fuentes:

1. https://www.cannabismagazine.es/digital/dmt-y-5-meo-dmt-naturales-las-virolas
2. Las plantas de los Dioses. Albert Hoffman

Imágenes: 1: sura.ots.ac.cr, 2 y 3: cannabismagazine.es