Una de las regiones más misteriosas y fantásticas de la Tierra, es el Ártico, al extremo norte del globo planetario que vincula a territorios de Alaska, Canadá, Islandia, Finlandia, Suecia, Noruega y las islas Svalbard. Las temperaturas más bajas que se han registrado allí sobrepasan los -89 grados centígrados, razón por la que muy pocos seres vivos habitan esos congelados lugares. Sin embargo, sí hay varias especies con la capacidad de afrontar tan extremo clima y pueden ser muy letales. Los siguientes, son “los animales más peligrosos del Ártico”:
Zorros polares
Acostumbran a vivir en madrigueras y su pelaje de color blanco le permite vivir a bajísimas temperaturas y camuflarse. Tienen la habilidad de cavar profundos túneles en la nieve y allí se refugian cuando hay fuertes nevadas. Les encanta comer aves y algunos mamíferos de corto tamaño. No pasan por el proceso de hibernación y todo el año están activos. Su instinto los lleva a buscar la carroña que abandonan osos polares. Su mordida es de las más fuertes y adora la sangre.
Osos Polares
Es uno de los carnívoros más grandes de todos los mamíferos. Soporta temperaturas extremas bajo cero, por lo que habita las zonas heladas de la parte nórdica del globo planetario. Pocas posibilidades hay de escapar de las garras de un oso polar, sediento por sangre caliente.
Tiburones Boreales
Miden cerca de 7 metros de largo, por lo que se trata de uno de los “tiburones más grandes del mundo” e igualmente, de los más letales. Habitan por lo general, en el Océano Glacial Ártico. Es un animal muy longevo, pues alcanza un promedio de vida de cuatro siglos y es capaz de vivir por debajo de los 2 mil metros en el mar.
Renos
Aunque los dibujos animados y las películas los muestren como animalitos cariñosos y bondadosos, en realidad representan un grave peligro para las personas. Cuentan con un poder de embestida abrumador, por su tremenda potencia en las patas y cuernos. Varios accidentes han generado por atravesarse en las carreteras, sobre todo en la noche, ya que es difícil verlos en horas nocturnas.
Morsas
En las aguas más heladas, donde flotan los témpanos de hielo, se aprecian las colmilludas y enormes morsas, que alcanzan a medir 4 metros de alto, con un peso de una tonelada y media. Las más viejas tienen los colmillos más largos, pues éstos no paran de crecer. Andan en grupos muy numerosos, conformados por centenares de morsas y suelen ser muy agresivas y peligrosas.
Lobos polares
Andan en manadas y son más que letales, tanto para humanos, como para otros animales, aun si estos últimos son de mayor tamaño, pues gracias a la cacería de todo un equipo de lobos, vencen lo que sea. Para poder alimentarse tienen que andar miles de kilómetros para hallar una presa. Sus aullidos son un ingrediente principal del misterio de las tierras árticas.
Medusas melena de león
Un depredador muy peligroso que habita en el Atlántico Norte y el Océano Ártico. Sus tentáculos son traslúcidos, llenos de veneno y muchos peces no los alcanzan a ver, convirtiéndose en su comida.
Bueyes almizcleros
Enormes bestias que pueden tener un peso hasta de 400 kilos, bastante peligrosos para un ser humano. Los machos de mayor volumen miden casi tres metros de largo. Son animales milenarios, propios del Ártico. Su nombre se debe a que los machos expelen un fuerte olor que atrae a las hembras para el apareamiento. Un sola embestida basta para matar lo que sea.
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