Los autos más raros del mundo

BMW Isetta

Fue diseñado en 1950 y uno de sus rasgos más sobresalientes, es que tan sólo cuenta con una puerta, en el lado frontal del vehículo. Primeramente, este proyecto formaba parte edl equipo de Iso Motor Italia, pero luego, fue vendida a la BMW.

Volkswagen XL1

Según los expertos en la mecánica, este es el coche con mayor eficiencia del mundo. Tan sólo consume 0,9 litros de combustible en 100 kilómetros y emite tan sólo 21 gramos de CO2 por cada kilómetro recorrido. Pero esto no lo vuelve lento, sino que es capaz de llegar a los 180 kms/hra y tarda la nimiedad de 12,6 segundos para lograr una velocidad de 100 kms, desde 0. Su material principal es la fibra de carbono. Su diseño lo convierte en uno de los autos más extraños del mundo.

Mercedes Benz F015

Se trata de un vehículo equipado con algunos dispositivos eléctricos en su parte de adelante y de atrás del asiento del piloto, los cuales se empiezan a cargar cuando está encendido el coche.  Fue diseñado por Jung-Hun Kim. Principalmente, su objetivo es brindar comodidad y lujo en la ciudad.

Es un auto eléctrico que forma parte de los coches con ‘combustible alternativo’, para que no dependa solamente de los productos a base de petróleo, como el diésel o la gasolina. Así, también existen vehículos híbridos, flex, con gas natural, eléctricos, solares, con biodiesel y hasta con hidrógeno.

Egochine B

Un auto exclusivo para un pasajero. Paolo De Giusti es su creador y al respecto de su obra, dijo: es un auto dedicado para transportar una sola persona, muy centrada en sí misma”. Su funcionamiento básicamente consiste  en una célula de combustible, con una célula de carburante de hidrógeno, sistema que es debidamente adaptado en la parte delantera y trasera de la silla del conductor. Su inspiración fue el deseo de impactar en la sociedad, con su diseño único y extravagante, con un mezcla entre lujoso y deportivo, con una rara apariencia de máquina de afeitar.

A360

Diseñado por Huynh Ngoc Lan, tiene una forma muy similar a la de una nava espacial o un avión e guerra. Uno de los más raros de todos. Su techo panorámico en cristal tiene una forma triangular y por si fuera poco, no tiene ruedas, sino que cuenta con un sistema de tres esferas, las cuales le periten moverse en cualquier dirección, a diferencia de las ruedas comunes y corrientes que tienen una dirección limitada.

Estas innovadoras esferas permiten al vehículo ejecutar un cambio contundente en el ‘ángulo de movimiento’. El volante es nada más ni nada menos que una bola bastante peculiar, capaz de hacer rotar la cabina por completo.

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