Como es bien sabido, cada animalito tiene su personalidad auténtica, sin tener nada que ver su origen o raza. Obviamente, los gatos no son la excepción, aunque existen ciertas razas de “bonachones”, que prácticamente se pudieran llamar auténticos peluches. Algunas de ellas son:
Abisinio
Según los historiadores, es el felino que más se parece a los del Atiguo Egipto. También, hay quienes les llaman “los payasos del mundo felino”, puesto que aman más el juego que incluso comer. Y debido a que son tan cómicos, requieren que se les preste mucha atención.
Americano de pelo corto
También se le conoce como gato de trabajo, puesto que fue usado por los colonizadores de América, para limpiar las ciudades de roedores y bichos. Es muy juguetón y tiene una gran paciencia. Son de los gatos más leales a sus amos.
Birmano
Se le conoce igualmente, con el nombre de “Sagrado de Birmania”, un cruce entre persas y siameses. Su docilidad es su rasgo principal, así como su deleite por siestas duraderas. Casi siempre vive medio dormido y eso facilita el duro mantenimiento de su pelaje.
British shorthair
Es muy similar al azul ruso, cuando su pelo es de color gris. Es muy amable y siempre se garantiza sus instantes de soledad, pero al ser interrumpidos no se comportan de manera agresiva, sino por el contrario, muy cariñosa. Luego, buscará volver a estar solo. Es muy juguetón y a pesar de la robustez de su cuerpo, es bastante delicado.
Chantilly
Es una de las razas menos conocidas en el mundo. También llamada Tiffany y es catalogada por las mayorías, como “la raza de gatos más nobles del mundo”. Es adicto a que lo consientan, muy curioso y travieso, pero jamás en exceso. Tiene la personalidad perfecta, según muchos amantes de los felinos.
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