Quizá uno de los lugares más fríos del planeta, sin duda alguna es la Antártida. Un sitio lleno de secretos y asuntos enigmáticos, de los menos poblados y sobre todo, más custodiados por las potencias mundiales. Siberia y el Everest son su única competencia en temperaturas bajas. No es posible acceder a las principales zonas antárticas, puesto que lo impiden barreras militares que tienen la orden rotunda de sólo permitir el paso a personal autorizado. ¿Qué se esconde allí? ¿será cierto que hay bases alienígenas? ¿funcionarán laboratorios secretos de las naciones más poderosas? Averigüémoslo en: “Los misterios más asombrosos de la Antártida”:
Hitler y la antigua civilización bajo la Antártida
Ha sido tanto el deseo de saber qué se esconde en ese gélido panorama, que autores de gran renombre han escrito libros al respecto, como Edgar Alampoe, Julio Verne y H.P. Lovecraft. Es notoria la secuencia coincidente entre los tres, pues todos concuerdan en la misma versión: que allí se gestó una antigua civilización que manejaba conocimientos y tecnologías ocultas y avanzadas.
Ese sería uno de los motivos principales de Hitler y los nazis, para lanzarse a realizar todas las operaciones necesarias, enviando sus mejores científicos y ocultistas de las S.S, pues al nazismo, más que las armas, le inquietaba mucho más el esoterismo y la ciencia. Desde la Segunda Guerra Mundial, toda la Antártida ha permanecido fuertemente militarizada; las investigaciones apuntan a que lo que buscaban, era desenterrar bajo las espesas capas de hielo, todos los artilugios de esas civilizaciones remotas y hay quienes afirman que hallaron naves espaciales y armamento muy tecnológico. Luego de los nazis, todo pasó a manos de Estados Unidos y la Unión Soviética, mismos que conservan sus bases científicas y bélicas en el lugar.
Secretismo, misterios y muertes extrañas
Algo muy extraño que captó la atención de muchos medios y personas en el mundo, fue que en plenas elecciones presidenciales de 2017 en Estados Unidos, el secretario de Estado, John Kerry, abandonó toda la campaña demócrata y se fue de viaje a la Antártida. ¿Qué iría a hacer un alto dirigente mundial, en medio de las extensas capas de hielo a temperaturas inaguantables? Hasta el momento, es un misterio. Muchas cosas se suman a lo extraño de este sitio, pues en varias oportunidades se han hallado grupos de militares muertos, así como de periodistas que intentan merodear e investigar.
El asunto de la Antártida se torna aún más insólito, cuando varios expertos informáticos y de diseño, han evidenciado que los mapas e imágenes virtuales, como los de Google Earth, al parecer han sido adulterados y se han empleado parches creados por ordenador, detectables por su gran notoriedad y que dan a entender que no se quiere que las masas se enteren de lo que verdaderamente ocurre allí.
Por si fuera poco, la polémica de la Antártida ha ido creciendo por los fenómenos climatológicos que se han venido presentando, como el desprendimiento del iceberg más grande del mundo, medido en 5.000 kilómetros cuadrados, casi igual de grande a un país de mediano territorio. La comunidad científica está dividida de lo que pudo haber originado esto y de las consecuencias que traerá con el tiempo; unos afirman que ese tremendo planchón de hielo podría estrellarse con las costas y generar una catástrofe sin precedentes, o cuanto menos crear un poderoso tsunami. Otros dicen que no habría ningún problema porque se volverá a congelar o que nunca se acercaría a alguna costa. Pero más de 12 mil científicos concuerdan con que todo es parte de un proceso de mini glaciación que ha iniciado y que en verdad, los hielos antárticos se están multiplicando y fortaleciendo.
Las noches que no acaban en el invierno y los días sin noche, en el verano
Siempre hemos visto que los documentales y la información oficial de la Antártida, exponen un panorama lleno de nieve y pingüinos. Pero tal parece que eso es un mínimo de elementos en comparación de lo que contienen aquellos gélidos parajes. Muchos otros secretos se sospecha que ocurran allí, en el lugar más austral de la Tierra, por lo que pasan seis meses sin ver la noche y viceversa. Sólo hasta el año 1911, se supo en el mundo que esto ocurría.
De mil a cuatro mil habitantes
Según los datos oficiales, en la Antártida viven ese número de personas, pero varía de acuerdo con las temporadas del año. Gracias al Tratado Antártico, firmado en 1959, más de 31 países mantienen centros de investigación científica y militar en esa zona del planeta.
El ambiente es más seco que un desierto
Aunque parezca extraño, esta condición se presenta porque la hidratación escasea debido a la falta de árboles y vegetación como arbustos. El lugar calificado como “el más seco del mundo”, se localiza en MCMurdo, donde la humedad es casi una utopía y casi no hay nieve ni hielo en esos valles desérticos.
Miles de meteoritos estrellados
Desde finales de los 60’s, varios glaciólogos de Japón, descubrieron nueve meteoritos en la Antártida. Desde ese momento, se han hallado más de 20 mil impactos de estas rocas del espacio.
Imágenes: wikipedia.org (all)