Quizás lo mejor, antes de abordar una explicación sobre los Monemas, puede que sea conveniente revisar algunas definiciones, que de seguro permitirán entender estas partes estructurales de la palabra.
Definiciones fundamentales
Al respecto, puede que sea necesario tener en cuenta, en primer lugar, el concepto de Doble articulación del lenguaje. Así también, será necesario lanzar luces sobre la definición de Morfología. A continuación, cada uno de estos conceptos:
Doble articulación del lenguaje
De esta forma, se debe comenzar por decir que la Doble articulación del lenguaje es un concepto promulgado en su momento por el lingüista francés André Martinet, quien con esto quiso dibujar el mecanismo a través del cual era posible el lenguaje, así como la comunicación a través de este sistema de signos.
En consecuencia, Martinet concebía que en una primera articulación deberían existir un número ilimitado de palabras –o monemas- los cuales se combinarían de forma infinita, para producir la máxima cantidad de ideas o combinaciones, haciendo que el Lenguaje ciertamente fuese una potencia creadora infinita.
Por otro lado, ya en una segunda articulación se encontrarían entonces los fonemas, o un conjunto limitado de signos, los cuales refirieran por su puesto a los sonidos que tuviese una lengua en su inventario fonético. En el caso, por ejemplo del Español, esta segunda articulación estaría constituido por el alfabeto, el cual recogería los veinte siete sonidos que esta lengua tiene en su repertorio fonético.
Es necesario señalar que esta doble articulación del lenguaje no solo facilita su producción en el tiempo, gracias a la potencia creadora que otorga su primera articulación, sino que además garantiza que la comunicación y la tradición persistan en el lenguaje, lo cual se le atribuye entonces a la segunda articulación.
Morfología
En segunda instancia, puede que lo mejor sea tomar también un momento para revisar de cerca la definición que da la Lingüística sobre la Morfología, la cual ha sido descrita como la disciplina por medio de la cual se busca estudiar la estructura interna con la que cuentan las palabras. Por consiguiente, la Morfología se concentrará entonces en el estudio de las diferentes unidades, que forman las palabras, así como las diferentes clases de palabras que pueden existir.
Los monemas
Una vez se han revisado cada uno de estos conceptos, puede que ciertamente sea mucho más sencillo abordar una explicación sobre los Monemas, los cuales han de ser entendidos, según señalan las diferentes fuentes, como las partes más pequeñas de una palabra que cuentan con significado. Es decir, son las unidades de significado más pequeñas e indivisibles, que pueden encontrarse dentro de la estructura de la palabra, y que corresponden directamente a la primera articulación del Lenguaje.
Tipos de monemas
Así mismo, la Morfología señala que los Monemas pueden dividirse en dos distintos tipos: los Lexemas y los Morfemas, cuyas combinaciones pueden crear múltiples palabras. Los cuales serán descritos de la siguiente manera:
- Lexema: quizás la definición más específica del lexema es aquella que lo describe como la palabra invariable e indivisible de la palabra, la cual tiene su propio significado léxico. En algunas fuentes, sobre todo de Educación básica, como la raíz de la palabra. Algunos ejemplos de este tipo de monemas serán los siguientes: gat-o / gat– ito / gat-úbela / gat-arina.
- Morfema: por su parte, el Morfema también pertenecerá a las unidades de la estructura interna de la palabra. En su caso, la Morfología definirá los morfemas también como la mínima unidad de la palabra, la cual es capaz de expresar un sentido gramatical. Por lo general, el Morfema cuenta con la tarea de unirse a los diferentes lexemas, para generar una palabra, completando o cambiando sus sentidos semánticos. Por igual, la Morfología señala que los Morfemas se pueden clasificar en dos grandes tipos, los cuales se diferenciarán según su necesidad de unirse o no al lexema, tal como se ve a continuación:
Morfemas dependientes: conocidos también como Morfemas trabados, estas unidades mínimas de sentido gramatical deberán unirse en todo momento al lexema, pues es esta unión la que lo dota de significado. En este grupo de Morfemas se pueden distinguir dos diferentes subtipos:
- Los afijos, los cuales se unirán en todo momento al lexema para generar con él nuevas palabras, razón por la cual también son conocidos como dependientes derivativos. En este conjunto, se encuentran los Sufijos, Prefijos, Interfijos, Infijos y Circunfijos.
- Por su lado, también existirán los morfemas flexivos, los cuales son igualmente dependientes del lexema, pero que se adhieren a él no para derivar nuevas palabras, sino para que estos concuerden en género y número con otras palabras. De esta forma, de anexarán siempre al final de la palabra, dotándola de información gramatical, señalando entonces su género, número, modo, persona, etc.
Morfemas independientes: en contraposición, dentro de los distintos tipos de Morfemas que existen, se encontrarán aquellos denominados como independientes o libres, los cuales pueden ser entendidos como una palabra en sí misma, pues no necesitan unirse a ningún lexema para tener un significado como tal. De acuerdo a lo que señala la Morfología, las conjunciones, las preposiciones o incluso los determinantes pueden ser interpretados como morfemas independientes.
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