Así como existen los infiernos externos, también existen los infiernos interiores. Teniendo en cuenta la Ley de Analogías, “Tal como es arriba es abajo, como es adentro es afuera”.
Nuestro mundo interior es mucho más que huesos, sangre y órganos. En nuestro interior poseemos una psicología demasiado compleja y esta es más real que el computador que tenemos al frente, para cada uno de nosotros de manera subconsciente. Nuestra mente contiene los mundos infiernos y veremos cómo.
En la parte baja del vientre, se encuentran los puntos energéticos que son las puertas que conducen a los mundos infiernos de nuestro interior o también catalogados como Infra dimensiones internas.
Dante, el autor de la Divina Comedia, a través de la técnica del Desdoblamiento Astral Consciente, la Meditación Trascendental y los Tres Factores de la Revolución de la Consciencia, pudo experimentar fehacientemente la terrible realidad del infierno, subdividido en nueve esferas, sumergidas en el interior del planeta.
Dentro de cada persona también existen esas nueve esferas infernales. Éstas se hallan precisamente en la psicología. Pero la psiquis tiene dos fases al igual que la luna: una visible, otra invisible. En la faceta visible de nuestra mente, hallamos todos los defectos psicológicos que somos capaces de ver. Aquellos que se encuentran en las capas más superficiales de la mente. Y en la invisible, todos los elementos inhumanos más espantosos que no somos capaces de ver y que llevamos bien adentro de la psique, pero estos no se encuentran en nuestras Infra dimensiones interiores, sino en las del planeta. Todo un misterio.
De manera voluntaria o “por la mala”, los defectos psicológicos deben morir tarde o temprano. Si lo hacemos voluntario, utilizaremos nuestra imaginación, concentración y voluntad en exterminarlos. Pero si decidimos dejar acabar nuestras vidas sin haberlos eliminado, entonces la naturaleza tendrá que eliminarlos en los mundos infiernos o dimensiones sumergidas.
Sabemos que tenemos 108 existencias como humanos. El alma ingresa a la involución o infierno luego de agotar los cuerpos humanos. Para eliminar los agregados psíquicos se requiere una continua auto observación y negación de sí mismo, en una auténtica batalla interna. La Gran Batalla que habla la Biblia o el Bhagavad Gita.
Los defectos nos gastan las energías y nos poseen, luchando entre sí por el mando de la mente y el cuerpo, generándonos pensamientos lujuriosos, malos deseos, malas palabras, envidia, odio, rencor, venganza, tristeza, decepción, masturbación, preocupación, estrés, ansiedad, etc.
Nuestro Espíritu Real, o sea Dios mismo, se encuentra embotellado, atrapado y encarcelado en esos defectos, o llamados pecados por las religiones. El 97% de esa Divinidad está aprisionada en los defectos psíquicos de las nueve Infra dimensiones. Debemos adentrarnos profundamente en nosotros para ir a liberar esa Consciencia y rescatar la Luz, el Amor, la Sabiduría y los Poderes atrapados, especialmente la Energía Creadora Sexual, la cual es el material para fabricar los Cuerpos Existenciales del Ser, de cada dimensión.
Las nueve esferas infernales internas:
- Esfera Lunar: aquí están todos los defectos de la pereza, el Anti Cristo interno. Son los primeros yoes que debemos empezar a desintegrar de nuestra alma, para poder iniciar el trabajo esotérico de la Auto Realización Íntima del Ser, que nos liberará del infierno interno y externo. Estos yoes perezosos no nos dejarán realizar el trabajo por efectuar.
- Esfera Mercurial: todos los defectos que les encanta derramar el semen, en orgasmos y eyaculaciones. Todos los fornicarios que viven en nuestra mente. Urge comprender a fondo, el altísimo valor de la Energía Creadora Sexual y calcular el daño que nos hemos hecho por el desconocimiento de esto y las cantidades abrumadoras que hemos desperdiciado en la vida de este tesoro mágico. Es un tesoro mágico porque allí están todos los poderes de Dios y con ella se puede fabricar los cuerpos para las otras dimensiones del espacio. Los cuerpos se crean con sexo, bien sean físicos o energéticos.
- Esfera Venusina: aquí están todos nuestros deseos, fuego ardiente energético. Al igual que nuestras bajas pasiones emocionales. Aquí en esta esfera mora Lucifer tentándonos con la auto satisfacción de nuestros cinco sentidos. La forma de vencer a Lucifer es negándose al deseo; entonces, nos adueñaremos del fuego interno y ese fuego nos abrirá los chacras y despertará los poderes ocultos del cerebro. Por eso Jesús decía: “niégate a ti mismo”. La frustración del deseo ocasiona un sufrimiento infernal. Renunciando al deseo, se libera del dolor y el sufrimiento.
- Esfera Solar: aquí están todos los demonios internos relacionados con el derroche y la avaricia. Son terribles los estados psicológicos y problemas que estos demonios causan. Bien sea por despilfarrar o bien sea por codiciar enfermizamente y avarientamente las cosas.
- Esfera Marciana: aquí, todos los demonios de la ira. Estos agregados inhumanos específicos, nos hacen utilizar muy mal nuestra fuerza y nuestro verbo insultando, hiriendo, ofendiendo, peleando, quejándose, protestando, chismoseando, etc. En una pelea derrochamos más energía sexual que en 100 fornicaciones juntas. Debemos eliminar todos los miles de detalles de la ira.
- Esfera Jupiteriana: los detalles de los yoes tiranos; aquellos que les encanta obligar a otros a hacer lo que él quiere, cueste lo que cueste. Obligar a los hijos a comer. Obligar a la esposa o al esposo. Someter a los empleados o subordinados. También aquellos que gozan reteniendo las riquezas, ocasionando recesión económica a su alrededor, empezando por familia. Del mismo modo, aquí operan los defectos blasfemos que odian a Dios, los ateos, los materialistas, los burlones.
- Esfera Saturniana: agregados psíquicos violentos contra la Naturaleza, como los deseos de quemar bosques, castrar animales por X o Y excusa. Los masturbadotes, los aberrados de toda índole. Los enfermos sexuales. Los que usan anti conceptivos. Los yoes que inducen a abortar, a tener sexo con animales. Los defectos de la brujería, etc, etc,etc.
Igualmente, los violentos contra las cosas, contra otros y consigo mismos. Esos demonios que nos deprimen y quieren suicidarse. También, todos los que contaminan la naturaleza.
- Esfera de Urano: yoes mentirosos que atentan contra la verdad. La verdad hay que decirla siempre cueste lo que cueste. Todos los demonios falsificadores y timadores están en esta región de los infiernos mentales. Todos los tramposos, cizañeros, chismosos, calumniadores. Hipócritas. Etc.
- Círculo de Neptuno: es la novena esfera, donde residen los yoes de la traición.