Los niños más asesinos del mundo

Robert Thompson y Jon Venables: Ambos de diez años, secuestraron a un niño de dos años en Liverpul y tras esto, lo sometieron a tortura durante varias horas y, finalmente, lo amarraron a las vías de un tren. Aparentemente también lo violaron.

Erick Smith, un niño de trece años, procedente de Nueva York, en un ataque de ira, arremetió contra Derrik Robie, un niño de cuatro años, a quien golpeó con piedras, lo violó y, finalmente, extranguló.

Joshua Philips, de catorce años, asesinó a su vecina, una niña de ocho años mientras jugaba con ella. Luego escondió su cuerpo debajo de la cama de su habitación. Sin embargo, la madre del niño, descubrió el cuerpo porque comenzaba a oler fétido y salió espavorida de la escena. Tras esto, el niño aprovechó para apuñalar el cadaver en once ocasiones y salir de allí.

Jordan Brown, a la edad de once años, en un ataque de ira, cogió la escopeta que le había regalado su padre, se dirigió a donde estaba su madrastra y le pegó un tiro en la cabeza. Luego de esto, como si nada, cogió sus útiles y se fue camino a la escuela.

Natsumi Tsuji, de 11 años y con un coeficiente intelectual elevadísimo, es una niña que con sólo 11 años vendó a su compañera de estudio y, acto seguido, sacó su navaja y la degolló por el sólo hecho de llamarla gorda.

Mary Flora Bell, una niña de 11 años entra en la lista de niños asesinos y, no con bajo perfil. Mary es toda una asesina sádica. En 1968 extranguló a un niño de 4 años, mutiló sus genitales y, posteriormente volvió para escribir con una navaja en el cuerpo del niño el nombre de ella y de una amiga.

Jesse Pomeroy, está entre los niños mas sanguinarios. Entre 1871 y 1872, y con sólo catorce años de edad asesinó a 10 niños, no sin antes torturarlos con atrocidad extrema. Por ser menor de edad fue liberado. Sin embargo, de adulto cometió otro crimen y fue condenado a morir en la horca.

George Stinney, de catorce años es quizás el niño más macabro de esta lista, y el primer menor de edad en ser ejecutado en Estados Unidos. Stinney intentó violar a dos niñas, una de once años y otra de ocho años. Sin embargo, como ellas no accedieran decidió asesinarlas propinándoles golpes en el craneo. Una vez que las asesinó cavó una fosa y las enterró allí. Stinney murió en la silla eléctrica.

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