Los pitufos son una serie animada creada inicialmente como una secuencia de caricaturas por el dibujante Peyo, nacido en Bélgica. En habla hispana se dieron a conocer sólo hasta el años de 1969. Desde entonces su éxito fue rotundo y no dejaron de aparecer en todo tipo de dibujos, series, películas e infinidad de productos.
La verdadera historia de los pitufos
Sin embargo, ¿podría haber alguna historia oculta detras de todo ello? Algunos le han dado a los Pitufos variadas interpretaciones, inclusive se llega a dar por sentado que para Peyo, la sociedad pitufa, con todo su elogio del comunitarismo y del lider indiscutido, son realmente una apología del totalitarismo, tanto del comunismo como del nazismo.
De acuerdo a ello, Gargamel representa la caricatura del judío, mientras que Azrael representa la caricatura del capitalismo. La lucha entre los opuestos es clara, bien que los pitufos combaten al malvado Gargamel, bien que esto signifique la lucha entre el comunismo contra el capitalismo. Los pitufos tienen un oficio definido y sólo realizan esa tarea, lo cual puede tener implicaciones tanto buenas como malas.
Sin embargo otros, con cierta justificada razón, piensan que los pitufos entrañan otro significado e, inclusive, llegan a asociarlos con figuras satánicas. Mas allá de todo esto, lo que sí es claro es que, en mayor o menor grado, los pitufos representan los siete pecados capitales, y ello queda en evidencia, o bien por el nombre de los pitufos o por alguna característica, rasgo o conducta que lo diferencia.
Así, Goloso representa la gula, Perezoso representa la pereza, Egoísta representa la envidia, Pitufina es la lujuria, Fortachón es la codicia, Gruñón es la ira y Filósofo es el orgullo y la envidia. Papá Pitufo, de acuerdo a todo ello, es asociado con el mismo diablo, que ha engendrado todo el pecado, representado en los siete pecados capitales y es representado vistiendo de rojo y en su sillón el signo del pentáculo, algo tan esotérico como pagano.
Por su parte, Gargamel parece ser un cura franciscano, y su casa da la impresión de ser una iglesia en ruinas. El gato Azrael sería un angel caído o un ángel vengador, con la típica terminación en el, algo propio de nombres de ángeles como Gabriel, Uriel, Rafael, etc. Otra cosa que llama la atención es el gorro frigio de los pitufos, algo propio de los iniciados masones del medioevo, todo un símbolo icónico para reconocerse entre sí. Sea como fuere, lo que sí es cierto que hay un interés en transmitir un mensaje de fondo.