El terror hecho arte
El escritor de terror más sonado en la historia de la humanidad (no quiere decir que sea el mejor), escribió muchos relatos donde daba cuenta del escambroso mundo infra-natural que rodea los más grandes misterios de nuestro Universo. Muchos de los relatos de H. P. Lovecraft tratan sobre dioses de otros mundos que pueden escaparse y destruirlo todo, otros cuentos son de lugares recónditos en la tierra que funcionan como taciturnos portales de donde provienen seres tormentosos y sanguinarios que al igual que el hombre, sólo piensan en su propia preservación a partir de la destrucción de los demás.
Este mundo infame en el que vivimos es tan pequeño y débil donde lo único que nos protege de los seres superiores son sellos poderosos que no dejan entrar a nuestro espacio dichos monstruos oscuros. A veces esos sellos ser rompen y es cuando vemos que entran energías oscuras, seres invisibles y demoniacos que terminan perturbándonos. A veces es posible que el hombre se haya encontrado con ellos. Y haya hecho evidencias pintorescas de estos seres: Pickman es uno de ellos. Un pintor que no temió pintar las noches más oscuras de este Universo, un pintor que buscaba atar a su pincel la muerte de la humanidad y que Lovecraft describió muy bien en “El modelo de Pickman”.
Un relato fantástico demasiado real
La persona que se hunda en este relato oscuro, donde un pintor descendiente de hechiceros castigados en el siglo XVII por brujería, entenderá la desagradable energía demoniaca que aun existe en el mundo.
No es sencillo describir un pintor que buscaba crear seres ignominiosos, seres maquiavélicos que se sabe que hay (especialmente por los ocultos estudios eclesiásticos que describen a profundidad los demonios que viven entre nosotros). Este pintor había cambiado su forma humana, observar y admirar seres malvados hace que uno cambie su fisionomía por rasgos no humanos.
Pickman terminó convirtiéndose en un ser sin personalidad humana. Un ser perturbado y asimilado por la crueldad de las pinceladas que hizo de su “Demonio necrófago alimentándose” una verdadera obra de arte, según el personaje que describe este cuadro. Las personas cuando veían sus cuadros sucumbían al miedo, al terror de la imaginación al observar seres horribles que no tenían ninguna cualidad estética, fuera de la gran nada que rodea la muerte en sus pinturas.
Al no ser recibido su cuadro en los grandes museos, Lovecraft percata el miedo del hombre al mostrar seres que no deberían existir, de los que no se deberían hablar, cuando trae a colación el monstruoso arte del pintor Goya, que fue asesinado por su esposa y el amante de su esposa, entendemos que con arte diabólico se refiere al uso de colores oscuros, de figuras que no siguen ningún canon y de perspectivas que a todos nos asustan.
El mundo de los túneles subterráneos
Los cuadros que Pickman no le mostró a nadie estaban en el subterráneo de la ciudad de North End, un lugar que existió hace siglos donde las personas se solían comunicar por túneles subterráneos en los que se evidenciaban voces nunca escuchadas y salían seres que se comunicaban con algunas de dichas personas.
Allí quiso llevar a su amigo. Pickman le describió esos caminos ocultos como recorridos que comunicaban los cementerios con las casas y donde había portales oscuros que nadie había visto. En su cuarto oscuro mostró las peores pinturas vistas, pinturas que no tenían más que un daguerrotipo de un monstruo real. Pickman retrataba monstruos reales y todo el mundo creía que eran de la imaginación del pintor.
Los monstruos hallados
Describir los seres que viven en la oscuridad es muy difícil para los seres que habitamos el mundo de la luz. No más el amigo de Pickman gritó horrorizado al detenerse a observar las pinturas. En ellas había seres que comían humanos, había además un estrepitoso ruido detrás de una puerta, en donde Pickman pintaba sus horribles monstruos:
“sería inútil tratar de describirte aquellos cuadros, pues el más horroroso y diabólico horror, la más increíble repulsión y hediondez moral se desprendían de simples pinceladas imposibles de traducir en palabras”
La muerte hecha imagen
¿Qué debe hacer un pintor para adentrarse en los ambientes más oscuros y dar a luz pinturas llenas de muerte? Esta debió ser la pregunta de Lovecraft al crear este ser en particular. Su mundo lleno de desgracia lo llevó a imaginar la muerte como parte esencial del mundo, de la belleza recordó la naturalidad del terror:
“Yo me dedico a captar las emanaciones del alma, y eso es algo que no se encuentra en las advenedizas y artificiales calles construidas por el hombre”
Terminamos este relato del cuento de Pickman, reflexionando sobre la muerte, sobre el infierno que nos rodea y tratamos de ocultar, creyendo así que nos salvamos de ese “algo” al que todos estamos destinados.
Imágenes: 1: hombredebronze.blogspot.com.co, 2: hplovecraft.wikia.com, 3: youtube.com.