Tal vez uno de los momentos más ansiados por la mayoría de las mujeres es el embarazo, ese período de cuarenta semanas, durante las cuales su cuerpo ayudará a formar el cuerpo de su hijo o hija.
No obstante, por más buscada o aleatoria, esta etapa también destapa cientos de miedos e inquietudes sobre su naturaleza y suceso, a los cuales la cultura popular ha tratado de dar respuesta, produciéndose la creación de cientos de falsos mitos sobre el embarazo. En esta ocasión entonces queremos presentar entonces una lista sobre las leyendas urbanas más populares sobre el embarazo, así como su respectiva aclaratoria, a fin de que las madres y padres puedan saber más claramente qué esperar cuando están esperando.
A continuación entonces algunos de los mitos más comunes sobre el embarazo:
La forma de la panza y el sexo del bebé
Una de las grandes incógnitas en relación con el nuevo bebé que está por llegar es su sexo, es decir si nacerá hombre o mujer. En la antigüedad, cuando aún la ecografía no era una ciencia desarrollada, la familia no tenía más opción que esperar el momento del nacimiento para aclarar sus dudas, lo cual probablemente dio pie a que las personas trataran de identificar patrones que permitieran saber con anterioridad el sexo del bebé.
Con referencia a esto se generó entonces el viejo mito que reza que si la mamá tiene la panza en forma de pico es porque lo que viene en camino es un varón, mientras que si la panza adquiera una forma redonda nacerá niña. No obstante, de acuerdo a lo afirmado por los obstetras y ginecólogos no existe nada, más allá de una ecografía, que pueda dar cuenta del sexo con el que viene al mundo el bebé que se encuentra en gestación. De esta manera, ni la forma de la panza, ni de la nariz de la mamá pueden ser señales a interpretar sobre cuál es el sexo del hijo o hija que vienen en camino. Por lo que esto se trata tan solo de un mito popular.
Acidez: el bebé nacerá con mucho pelo
Otro de los mitos más frecuentes en referencia al embarazo es aquel que afirma que los cuadros de acidez durante la gestación son producidos únicamente por los bebés que viene con mucho pelo. En referencia a esta creencia, algunos médicos señalan que en primer lugar el bebé se encuentra dentro de la placenta durante su gestación, por lo que es imposible que el pelo que haya desarrollado pueda afectar de alguna manera a la madre. En segundo lugar, los médicos también aclaran que la acidez es un síntoma general de casi toda mujer en estado de embarazo, producido por los cambios hormonales y fisiológicos propios de su condición. Por lo que esta afirmación que pretende relacionar la cantidad de pelo del bebé con los episodios de acidez de la futura mamá también forma parte de un mito.
La futura mamá debe comer por dos
Así mismo es frecuente escuchar en el registro coloquial, en referencia a la alimentación de la mujer embarazada, que esta debe doblar la cantidad de sus porciones, debido a que cuenta con la responsabilidad de comer por dos. En este sentido, los nutricionistas y obstetras aclaran que esto no corresponde con la realidad, pues si bien durante el embarazo se produce en la mujer un aumento del apetito, en ningún momento se le puede indicar comer el doble de lo que comía cuando no estaba en estado de gravidez. Por el contrario se aconseja simplemente incrementar el consumo de líquidos y frutas, bajar la ingesta de productos procesador y procurar una alimentación lo más balanceada posible, a fin de evitar una ganancia exagerada de peso durante el embarazo, lo cual también podría causar problemas en la salud del bebé y de la mamá, así como posibles complicaciones durante el nacimiento. Por lo que éste también constituye un mito sin ningún basamento sobre la realidad
Bañarse durante el embarazo es perjudicial
Este es otro de los cuentos populares en referencia al embarazo. No obstante los médicos obstetras son bastante enfáticos en desmentirlos, pues la mujer debe tener durante su proceso de gestación una buena higiene, a fin de evitar la aparición de infecciones en su zona íntima, las cuales precisamente debido a su estado puedan resultar difíciles de tratar. En este sentido, los médicos distinguen entre baños en tina y baños en ducha, con respecto a los primeros no hay ninguna contraindicación durante los primeros meses de embarazo, ya que el bebé se encuentra en un medio aislado, gracias a la presencia del tapón mucoso.
No obstantes hacia los últimos meses de embarazo, esta barrera natural puede rasgarse, por lo que los médicos aconsejan preferentemente las ducharse, evitando así también las duchas vaginales. De esta forma tenemos también que la indicación de que la mujer no debe bañarse durante el embarazo es también una creencia popular incorrecta, pues es el momento donde mayor higiene debe tenerse.
No se puede tener relaciones sexuales durante el embarazo
Por último tenemos una creencia popular bastante extendida y uno de los miedos más grandes de algunas parejas cuando se enteran de que están en la dulce espera. No obstante, de acuerdo a lo señalado por algunos especialistas en obstetricia, no existe ninguna contraindicación con respecto a mantener relaciones sexuales durante el embarazo. Incluso existen teorías que aseguran que esto puede reforzar los lazos sentimentales de la pareja, al tiempo que, llegado el momento del alumbramiento, tener relaciones sexuales puede estimular el parto. No obstante se debe tener en cuenta que lo anteriormente descrito es posible mientras que no exista ninguna indicación del médico, que dicte lo contrario. Por lo que esta creencia es relativa, si tu salud se encuentra bien, podrás mantener una vida sexual activa, sobre todo durante los primeros meses de gestación.
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