¿Qué son los tics nerviosos?

Se cree que pueden tener su origen en episodios de estrés nervioso, aunque los médicos también creen que la aparición de estos tics nerviosos pueda estar relacionada con ciertas predisposiciones genéticas, así como por algunas condiciones ambientales. Así mismo, en los últimos tiempos, la ciencia médica ha podido también demostrar cierta relación de estos espasmos nerviosos con algunas condiciones psicológicas y neurológicas.

No obstante, el origen de este tipo de movimientos y sonidos involuntarios, la mayoría de los médicos coinciden en señalar que su aparición casi siempre se da en la infancia, logrando desaparecer durante la madurez, a pesar de que en casos crónicos su presencia puede prolongarse hasta la edad adulta, constituyendo en ocasiones verdaderos inconvenientes sociales, más que todos originados a la resistencia común de la sociedad a aceptar aquello que le parece diferente.

Tipos de tics nerviosos

Para seguir con la descripción de esta condición nerviosa, procederemos a definir los tipos de tics reconocidos por la ciencia médica. A continuación el nombre y la definición de cada uno de ellos:

Tics motores: de acuerdo a la literatura médica, este tipo de tic suele aparecer con frecuencia en los niños más pequeños, cuyas edades comprenden entre cero y seis años. Se caracterizan por el movimiento involuntario y repetitivo de alguna o varias partes del cuerpo. No obstante, los movimientos suelen ser breves, ocurriendo por episodios bastantes cortos, cuya repetición sin embargo puede extenderse por semanas, para luego desaparecer. Dentro de esta categoría se pueden distinguir a su vez dos sub-clasificaciones debido a la complejidad del movimiento: si este es repentino y breve, como se explicó; o si bien crecen en número y duración.

Algunos ejemplos de tics nerviosos de tipo motor pueden ser los siguientes: parpadear constantemente, muecas faciales reiterativas, arreglarse constantemente el cabello, tocarse insistentemente la nariz, girar el cuello repetidamente, abrir y cerrar la boca, aleteo nasal, morderse los labios, aclarar la garganta, morderse las uñas constantemente, y cualquier otro movimiento o acción que se dé físicamente sin que la persona tenga algún tipo de control sobre su aparición o duración.

Tics vocales: De acuerdo a lo señalado por los especialistas, este tipo de tic tiene una aparición un poco más tardía, presentándose durante la edad infantil del individuo, aproximadamente entre los ochos y diez años de edad. Así mismo, este tipo de tic nervioso se caracteriza por la emisión involuntaria, inesperada y repetitiva de sonidos, los cuales a su vez le otorgan al tic la clasificación de simple o complejo, de acuerdo al tipo de sonido emitido por la persona. Un ejemplo de este tipo de tics nerviosos pueden ser los siguientes: gemir constantemente, toser, resoplar (tics vocales simples) o incluso repetir constantemente palabras o frases completas (tics vocales complejos).

Duración e intensidad de los tics

Igualmente, la Ciencia de la Medicina clasifica los tics nerviosos de acuerdo a su intensidad y duración en el tiempo. En este sentido, los médicos distinguen entre tres tipos de tics:

Transitorios: Esta clase de tic puede bien ser motor o vocal, es decir manifestarse por medio de movimientos o sonidos involuntarios y repetitivos, no obstante se distinguen por que la aparición de episodios no trasciende al año de duración, desapareciendo en el individuo de la misma manera en la que apareció inicialmente: sin explicación. 

Crónicos: Por otro lado se encuentran aquellos tics nerviosos cuya presencia se prolongan por más de un año. Estos puede que con el tiempo se conviertan en episodios más esporádicos o leves, no obstante se considera que no llegan a desaparecer por completo.

Síndrome de Gilles de la Tourette: Este tipo de condición es considerada por los médicos como los cuadros de tics nerviosos más severos, por lo que es considerada una condición crónica, en la cual se alternan tics motores y vocales en episodios de gran intensidad, los cuales en ocasiones pueden comprometer de forma considerable el desarrollo social de la persona.

Fuente de imagen: clinicarenaca.cl