Quizás lo más apropiado, previo a revisar la definición de Morfemas dependientes, sea aproximarse a otros conceptos, que de seguro permitirán entender esta partícula morfológica en su justo contexto lingüístico.
Definiciones fundamentales
Sin embargo, puede que también sea preciso delimitar esta revisión teórica a dos nociones específicas: la primera de ellas, el concepto mismo de Morfología, pues esto permitirá cobrar conciencia sobre el tipo de disciplina en la cual ha nacido la noción de Morfemas dependientes. Por igual, será necesario lanzar luces sobre las definiciones de Monemas y de Morfemas. A continuación, cada una de estas cuestiones:
Morfología
De esta manera, se comenzará por decir que la Morfología ha sido explicada por los distintos autores como una de las principales disciplinas de la Lingüística. Así también, la Morfología ha sido descrita como la materia que se encarga de estudiar la estructura interna de la palabra, tanto en sus diferentes unidades de sentido –tanto si son léxicas o gramaticales- como en los distintos tipos o clases de palabras.
Monemas
Por otra parte, será también necesario revisar la definición que ha dado la Morfología sobre los Monemas, los cuales son concebidos como aquellas partículas morfológicas que constituyen la primera articulación, de la que hablaba el lingüista francés André Martinet, al promulgar su concepto sobre la Doble articulación del lenguaje.
Así mismo, la Morfología ha explicado los distintos Monemas como las unidades invariables e indivisibles de la oración, las cuales aportan a la palabra tanto sentido léxico, como es el caso de los Lexemas, o sentido gramatical, como sucede con los Morfemas. Por ende, se puede decir también que la Morfología concibe dos distintos tipos de Monemas, así como cada uno de los distintos subtipos.
Morfemas
Finalmente, la Lingüística señala que los Morfemas han de ser comprendidos entonces como un tipo de Monemas. Por otro lado, este tipo de partículas podrán ser interpretadas igualmente como un tipo de unidad morfológica, indivisible y que aporta sentido gramatical. Según señala la Lingüística, pueden considerarse dos distintos tipos de Morfemas, los cuales serán diferenciados según si tienen la necesidad de adherirse a un lexema, o por el contrario puede funcionar como una palabra independiente.
Morfemas dependientes
Una vez se han revisado cada una de estas definiciones, puede que ciertamente sea mucho más sencillo aproximarse a una explicación sobre los Morfemas dependientes, los cuales serán entendidos como uno de los dos tipos de Monemas que existen. En consecuencia, este tipo de Morfemas son asumidos también como parte de la Primera articulación del lenguaje. Por otro lado, los Morfemas dependientes serán aquellas partículas morfológicas que deberán adherirse obligatoriamente al lexema, completando entonces su sentido, agregando para esto información o sentido gramatical. Un ejemplo de esto será lo siguiente:
Gat-o / Gat-a
En este ejemplo, el lexema será Gat- pues será la parte invariable de la palabra, mientras que las partículas “-o” y “-a” podrán ser entendidas como morfemas de género, es decir, aquellas partículas que se unen al lexema para indicar si la palabra señala a una entidad femenina o masculina.
Tipos de Morfemas dependientes
Sin embargo, no existe un solo tipo de Morfemas dependientes, sino que estos se clasificarán a su vez en dos distintos subtipos, los cuales si diferenciarán según el proceso morfológico que desarrollan junto al lexema a cual se unen. A continuación, cada uno de estos diferentes tipos de Morfemas dependientes:
- Derivativos: de acuerdo a lo que señala la Lingüística este tipo de morfemas se anexarán en algún punto del lexema, para agregarle un matiz a su significado, es decir, que el lexema y este tipo de morfema originan una nueva palabra, la cual cuenta con independencia semántica, frente a las partículas que lo han conformado. Por ende, la Lingüística señala que este tipo de Morfema dependiente derivativo puede ser considerado como facultativo. En ellos se pueden encontrar tres distintos tipos:
Prefijos: son considerados Morfemas dependientes. Así mismo, se encuentran constituidos por morfemas, de naturaleza exclusivamente átona y derivativa, el cual se une de forma anterior a ciertos lexemas, con el fin de generar nuevas palabras, que se caracterizan principalmente por ser totalmente independientes de las partículas que la generaron, así como por generarse siempre por medio del proceso de Derivación. Los prefijos del Español cuentan con etimología latina, griega y eslava. Sin embargo, en este grupo entran también los prefijoides y prefijos compositivos, los cuales estarán compuestos por raíces cultas y morfemas tónicos. Algunos ejemplos de prefijos y prefijoides del Español serán los siguientes: Telégrafo, Hipermercado, Transversal.
Sufijos: por su parte, dentro de los distintos Morfemas dependientes derivativos, se encuentran los Sufijos, los cuales han sido explicados por los distintos autores como un tipo de morfema, de naturaleza tónica, el cual se anexa al lexema, siempre de forma posterior, con el fin de conformar por medio de la Derivación nuevas palabras, las cuales también contarán con independencia semántica, en referencia a las partículas de las cuales ha nacido. Algunos ejemplos de este tipo de partículas en el Español serán los siguientes: Panadero, Viejete, Casucha.
Interfijos: finalmente, dentro de los Morfemas dependientes flexivos, se encontrarán también los Interfijos, los cuales son entendidos como partículas átonas, sin significado o información gramatical. Sin embargo, pueden ser considerados como Morfemas dependientes, pues se insertan en la palabra, entre el lexema y el morfema, con el fin de aumentar fonológicamente la palabra, para evitar hiatos, o también diferenciar la palabra que conforma de otras. Los interfijos se diferenciarán en dos distintos subclases:
- Antihiáticos: este tipo de partículas se insertan en las palabras, para evitar que en ellas se produzca un hiato. Por ejemplo: Parque-c-ito, en donde la c evita la palabra Parqueito, en donde se formaría un hiato.
- Diferenciales: otro de los distintos tipos de Infijos, se encuentran aquellos que sirven para que una palabra específica se diferencia de otra, de la que sería homónima. Un ejemplo de este tipo de partículas serán las siguientes: carn-ic-ero, pese a que la palabra carnero podría referir a la persona que se dedica al comercio de carne, en realidad puede confundirse con el nombre del animal, por lo que al agregar esta partícula, se creará una palabra diferenciada, que servirá para referirse entonces a conceptos diferentes.
- Flexivos: no obstante, no siempre los morfemas dependientes se unen o anexan al lexema con el fin de crear nuevas palabras, de semántica diferenciada. Un ejemplo de esto son los Morfemas flexivos, los cuales se anexarán a ciertos lexemas, con el fin de añadirle información gramatical, señalando entonces algunos de sus atributos, como por ejemplo su género, número, persona, modo o tiempo.
Imagen: pixabay.com