De los pactos con el Diablo
Ya hemos hablado en estas páginas de la naturaleza de los Pactos con el Diablo y de personajes famosos que acometieron dichos tratos. Y por alguna razón, los músicos suelen ser personajes particularmente proclives a involucrarse en este tipo de relaciones.
Es fácil comprender por qué. La Música es una habilidad natural que requiere talento, mucho esfuerzo y grandes habilidades… pero suele ser garantía de una vida lujuriosa, de la obtención de fama y fortuna. Los músicos más famosos de la actualidad (y en particular las estrellas de rock de décadas pasadas) reflejan bien los placeres y la decadencia natural del gremio.
Quien desease acceder a todos los placeres mundanos no tenía más que acometer un pacto con Lucifer para asegurar su talento, su fortuna y dedicarse a maravillar el mundo con sus creaciones y sus ejecuciones. Esto es verdad en occidente desde, por lo menos, fines de la Edad Media, e incluso antes.
Por esta razón, muchos de los músicos más reconocidos y renombrados han sufrido constantemente la acusación de haber realizado un pacto con el demonio. Sus habilidades que bien pueden parecer sobrehumanas, su vida lujuriosa y llena de excesos, su naturaleza que parece ponerlos fuera del alcance de los seres humanos, todo ello hace que los simples mortales consideren (o consideremos) que estos personajes no comparten del todo nuestra Humanidad.
Y nadie ejemplifica esto mejor que Nicolò Paganini.
El nacimiento de un genio
Nicolò Paganini Bocciardo nació el 27 de octubre de 1782 en Génova, entonces capital de la República de Génova, en casa de un comerciante no muy afortunado que complementaba sus ingresos tocando mandolina.
Cuenta la leyenda que cuando el pequeño Nicolò tenía apenas 5 años el diablo se apareció en sueños ante su madre, Teresa Bocciardo, y le aseguró que su hijo se convertiría en el mejor violinista del mundo. No se sabe a ciencia cierta si la historia es verídica, pero en cualquier caso fue a esa edad que su padre comenzó a educarlo en el arte de la mandolina. Dos años después, comenzaría a tocar el violín.
En cualquier caso, todos concuerdan con que desde niño mostró un talento natural para el violín. Su habilidad le granjearía el amor de su padre y el apoyo de incontables mecenas que le permitieron educarse en los sitios más exclusivos para aprender a tocar el instrumento.
Nicolò estudió algún tiempo bajo los maestros de Génova, pero pronto superó el nivel de sus tutores y su padre se dirigió a Parma, en donde esperaba que la joven promesa pudiera seguir con sus estudios. Pronto su maestro, Alessandro Rolla, los remitió al maestro de él, Ferndinando Paer, y este a su vez los llevó a la casa de su propio maestro: Gasparo Ghiretti. Era tal el talento del pequeño Nicolò que parecía superar incluso a los más grandes violinistas de Italia.
La corte napoleónica
En 1801 Nicolò, con 18 años, se convertiría en el Primer Violín de la República de Lucca. Su fama como violinista apenas comenzaba a despegar, y en este periodo solo era superada por su fama como mujeriego y juerguista, la cual lo acompañaría por el resto de su vida. Aunque su posición le brindaba una cierta comodidad, aún no había alcanzado la fama que llegaría después, y su situación dependía mucho de los conciertos que pudiera conseguir aquí y allá.
En 1805 las tropas napoleónicas invadieron Lucca, y en 1807 la hermana de Napoleón, Elisa Baciocchi, se convertiría en la Gran Duquesa de Toscana. Paganini ascendería rápidamente en estas circunstancias, convirtiéndose en tutor personal de la duquesa y en violinista de la Corte de Toscana, sin embargo, abandonaría esta carrera para dedicarse, de nuevo, a los conciertos privados.
Fue en esta época cuando comenzó a correr la voz de su pacto con el diablo. El talento de Paganini parecía entonces insuperable: sus hazañas tocando el violín incluían la impresionante habilidad de tocar a una velocidad de 12 notas por segundo, algo hasta entonces impensable. Su fama ascendería maratónicamente hasta convertirlo en uno de los intérpretes más famosos del mundo. Pero jamás se apagaría el rumor de su supuesto pacto con el diablo.
En el próximo episodio hablaremos del supuesto pacto de Paganini.
Parte 2
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