Tal vez, antes de entrar a definir cada uno de los parientes que conforman una lectura genealógica descendiente, sea pertinente revisar algunos conceptos propios de la Genealogía, a fin de entenderlos dentro de su contexto disciplinario.
Parentesco, definición
En primer término, es necesario traer a colación el concepto de Parentesco, el cual es definido por la Genealogía como el nexo o lazo que existe entre dos personas, las cuales se encuentran unidad por vínculos consanguíneos, aun cuando esta disciplina también contempla parentescos dados por la afinidad, la adopción, el matrimonio y, siempre y cuando la legislación del país lo contemple, el concubinato o la Unión Libre.
Grado de parentesco
Igualmente, la Genealogía se ha dado a la tarea de identificar el grado de parentesco que existe entre dos individuos que pertenezcan al mismo árbol genealógico, definiendo el grado como la distancia que existe entre el Ego (persona sobre la que se realiza la lectura genealógica) y su pariente, al tiempo en que ha señalado que los grados de parentesco son vínculos que sólo pueden dar dentro de los parientes consanguíneos, es decir, parientes de sangre.
Línea de parentesco recta
Así mismo, dentro de la lectura genealógica que se da en torno a los parientes consanguíneos del mismo tronco, es decir de aquellos que comparten grados de consanguineidad por ser del mismo tronco, la Genealogía identifica dos formas verticales de realizarla, según los datos y parentescos que se quieran conocer sobre el Ego, y que pueden generar dos tipos de líneas de parentesco rectas:
Línea de parentesco recta ascendente
Esta lectura toma en cuenta los ascendentes del ego, es decir, aquellos familiares que durante generaciones fueron procreando la descendencia de la que finalmente nacería el Ego. En consecuencia, dentro de esta lectura se encontrarán entonces al Ego, sus padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos, trastataranuelo, quinto abuelo, sexto abuelo, etc.
Línea de parentesco recta descendente
Por el contrario, cuando la Genealogía habla de este tipo de lectura, se deben identificar entonces todos aquellos familiares que desciendan del Ego, entro los que se encuentran los hijos, nietos, bisnietos, tataranietos, trastataranieto o choznos, etc.
Parientes descendientes
No obstante, quizás resulte pertinente definir cada uno de los familiares que pueden integrar una Línea de parentesco recta descendente, a fin de entender la relación y grados de parentesco que establece cada uno en referencia a la persona sobre la que realiza el análisis genealógico:
Ego
Con este nombre la Genealogía denomina a la persona sobre la cual se realiza el árbol genealógico, es decir, el pariente que se toma como punto de referencia para identificar tanto a los familiares ascendentes como descendientes.
Hijos
De forma inmediata, y con primer grado de consanguineidad se encuentran los hijos, quienes son concebidos por el Ego y su pareja, conformando entonces la primera ramificación de la Línea de parentesco recta descendente. Gracias a ellos, la familia puede permanecer en su descendencia.
Nietos
Así mismo, los nietos serán los hijos que los hijos del Ego hayan tenido con sus respectivas parejas. Con respecto al ego, quien es su abuelo, los une un vínculo de parentesco en segundo grado.
Bisnietos
Igualmente, siguiendo en el camino de la Línea de parentesco recta descendente, se encuentran los bisnietos, quienes serán los nietos de los hijos del Ego, con quien tienen tercer grado de parentesco. Por lo general estos familiares llegan a conocerse, aun cuando no es muy común.
Tataranietos
Más adelante en la línea descendente del parentesco están los tataranietos, quien será el bisnieto del hijo del Ego, con quien mantiene una relación de parentesco de cuarto grado. Difícilmente estos parientes lleguen a conocerse, aun cuando existen casos.
Trastataranietos
Conocidos también como choznos, o incluso cuadrinietos, dependiendo de la cultura que los nombre, los trastataranietos serán los nietos de los nietos de los hijos de la persona sobre quien se realiza el análisis genealógico, el Ego, con quienes comparten un vínculo de consanguineidad en quinto grado, casi nunca –salvo contados casos- estos parientes llegan a conocerse, para lo cual se requiere paternidades a temprana edad dentro del tronco, así como un nivel de longevidad importante.
Bichoznos
Así mismo, siguiendo en el camino de la descendencia del Ego, se encuentran los Bichoznos, o Bischoznos, quienes vendrían siendo los nietos de los nietos de los nietos del Ego, a quien los une un parentesco en sexto grado, aun cuando nunca lleguen a conocerse por razones biológicas, puesto que para que esto sucediera el Ego debería tener más de 180 años de edad.
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